Gobierno Vasco y sector aeronáutico analizarán hoy los aranceles de Trump

El fragor de la batalla comercial ha llegado a Euskadi. De ahí que la consejera de Desarrollo Económico se vaya a reunir hoy con el clúster aeronáutico (Hegan) para analizar la repercusión de los aranceles sobre esta rama de la industria. Arantxa Tapia arranca con Hegan los contactos con los sectores afectados por la medida anunciada por Donald Trump, una ronda que continuará mañana con las bodegas de la Rioja alavesa y de txakoli.

Los aranceles sobre Airbus tendrán una repercusión directa en el sector aeronáutico de Euskadi. Dos gigantes de la industria vasca, la vizcaína ITP y la alavesa Aernnova, son proveedores del consorcio europeo. Ambas disponen de plantas en Estados Unidos e incluso Aernnova compró recientemente la compañía Structural Integry Enginnering, de manera que desde esta perspectiva podrían verse beneficiadas por el proteccionismo de Trump. En Gipuzkoa también residen empresas relevantes, como Egile y Eyher. Las dos han indicado que no temen las tasas porque su cartera de clientes está muy diversificada.

No obstante, todavía no está claro si los aranceles del 10% se aplicarán únicamente a los aviones de Airbus o si se harán extensivos a las piezas que exporta la industria vasca a las compañías aeronáuticas asentadas en Norteamérica, entre ellas Boeing. El clúster Hegan emitió ayer un comunicado en el que indica que es pronto para extraer conclusiones, dado que «las negociaciones no están cerradas». La asociación de fabricantes añade que «en estos momentos» los aranceles no recaerían sobre los componentes exportados a EE UU «sino únicamente a las aeronaves terminadas en Europa». Ahora bien, el clúster añade que la aplicación de estas tasas a una compañía global, como es el caso de Airbus, «afectaría a todo el mercado en general, incluido el estadounidense».

El año pasado las 65 empresas acogidas a Hegan facturaron 2.457 millones de euros en todo el mundo, de los que 245 corresponden a Estados Unidos. A este país se dirigen el 15% de las exportaciones, siendo nuestro cuarto principal cliente, por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia.

Mañana le tocará el turno al sector vitivinícola. El Gobierno Vasco, tal y como anunció el lunes Arantza Tapia y reiteró ayer el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, trasladará al sector su intención de impulsar la diversificación de las exportaciones para paliar de esta manera la dependencia excesiva de Estados Unidos, el segundo cliente de las bodegas de La Rioja alavesa y el primero de las de txakoli. En el caso de La Rioja los aranceles del 25% tendrían un impacto sensible en los balances, no así en el txakoli, dado que las ventas a EE UU son muy reducidas respecto del total.