El Gobierno Vasco se abre a implicarse en la financiación de los parques eólicos de Statkraft

Statkraft prevé invertir 90 millones de euros en la construcción de estos dos parques, Itsaraz (ubicado en la muga entre los tres territorios históricos entre Aramaio y Eskoriatza) y Piaspe (en Azpeitia, Zestoa y Errezil), y quiere empezar el largo proceso, que debería culminar en 2027, con el viento a favor. Los responsables de la empresa pública nórdica mantienen abierto un canal de diálogo con el Gobierno Vasco, y el Ejecutivo autonómico está dispuesto a colaborar en el impulso de este parque, en el marco de la estrategia vasca de energías limpias y descarbonización.

Como avanzó este periódico el pasado 16 de septiembre, Statkraft ofreció a Gobierno Vasco y empresas «invertir» en el proyecto. El Ejecutivo de Iñigo Urkullu no ha definido, puntualizan las fuentes consultadas, la forma concreta en que se materializará esa implicación pero se abre a hacerlo. La colaboración podría ser de cuatro formas distintas: la formación de una sociedad compartida para impulsar la instalación; el apoyo a través de capital económico; la colaboración técnica y en materia de infraestructuras; y otras alternativas como «financiación blanda» u otro tipo de ayudas a la inversión.

El Gobierno Vasco quiere fomentar todos aquellos proyectos relacionados con la «sostenibilidad y la descarbonización», como entienden que es el de Statkraft. Un mensaje que el propio lehendakari reforzó la semana pasada, en el acto del 50 aniversario de la empresa Ingeteam, al pedir «altura de miras, acuerdos de país y agilizar todas las infraestructuras para dotarnos de energías limpias de kilómetro cero».

De hecho, el anuncio del nuevo proyecto de los parques de Itsaraz y Piaspe se produjo en el marco de un encuentro el 13 de septiembre en Lehendakaritza entre Urkullu y la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, con la vicepresidenta ejecutiva de Statkraft, Barbara Flesche, y el director general de la compañía para España y Portugal, José Miguel Ferrer.

La gran novedad vino esta vez, no obstante, de la mano de la postura de EH Bildu, partido históricamente reticente a instalaciones de este tipo si no revertían en las localidades en las que se construían, debido al impacto medioambiental en montes y naturaleza que acarrean. La crisis energética por la Guerra de Ucrania y el alza de los costes de carburantes, gas y luz, más el hecho de que Statkraft sea una empresa pública dispuesta a hablar con los vecinos y beneficiar a los pueblos afectados, ha modulado en parte su postura. La coalición, por boca del propio Arnaldo Otegi, reconoció que la música de Statkfrat sonaba distinta, antes de apostar por «una transición justa y democrática en la que salga beneficiada la gente, y no los oligopolios».

Desde EH Bildu dan «gran importancia» a la asamblea de este martes en Azpeitia, que tendrá lugar en la antigua sala de cines Soreasu a las siete de la tarde y será abierta a toda la ciudadanía. Tendrá continuidad en Zestoa a final de mes. «Ahí se verá el testeo real de la situación», señalan fuentes soberanistas, que han destacado como positivo el hecho de que Statkfrat sea una empresa pública y que quiera que la instalación repercuta también en las empresas de la zona. En caso de que la exposición de Statkraft, que prevé incluso enviar a Azpeitia a una persona que hable euskera, tenga buena acogida, quedará posteriormente una labor de pedagogía interna con aquellas plataformas más beligerantes contra los parques eólicos por su impacto medioambiental. De hecho, este miércoles hay convocadas marchas montañeras para protestar contra otros proyectos ajenos a los de Statkraft, como son los de Karakate (Elgoibar). Una iniciativa que partirá del barrio Elosu de Bergara.

El parque de Itsaraz contará con 52.8 MW de potencia instalada, y sería el mayor de Euskadi, mientras que Piaspe produciría 33 MW, convirtiéndose en el más importante de Gipuzkoa. Statkraft propone menos molinos pero más potentes y altos, de hasta 205 metros. Se instalarían tres aerogeneradores en Azpeitia, dos entre Errezil y Zestoa, uno en Eskoriatza y siete en Aramaio. Los futuros parque surtirían de energía a alrededor de 68.000 hogares guipuzcoanos. En la actualidad hay cuatro parques eólicos en funcionamiento en Euskadi y dos de ellos, los de Elgea y Urkilla está situados parcialmente en Gipuzkoa.