16.000 guipuzcoanos verán incrementado su salario mínimo un 8% hasta los 1.080 euros

La CEOE, por tercer año consecutivo, volvió a descolgarse de un acuerdo tripartito e incluso se negó a acudir a la mesa de negociación, al mantener el veto a sentarse con el Ministerio de Trabajo, al que acusa de «traidor» por incumplir el acuerdo alcanzado con la reforma laboral. La tensión entre el Ejecutivo y la patronal es cada vez mayor tras las últimas declaraciones de miembros de Unidas Podemos cargando contra algunos empresarios, particularmente contra Juan Roig, presidente de Mercadona. Y poco ayudarán a aliviar este enfado las palabras de ayer de Sánchez, que criticó a las empresas que pagan «bonus millonarios» a sus directivos y «no suben un céntimo» a sus trabajadores.

La subida de 80 euros al mes beneficiará a unos 2,3 millones de trabajadores en el conjunto del Estado y tendrá efecto retroactivo desde el pasado 1 de enero. De esta forma, las empresas tendrán que actualizar las nóminas en febrero y pagar también el alza correspondiente a enero. Por este nuevo aumento las compañías y los autónomos asumirán este año un sobrecoste de más de 3.000 millones, según los cálculos realizados por este periódico, puesto que cada trabajador supondrá un coste de más de 1.500 euros entre salario y cotizaciones.

El Gobierno finalmente se ha decantado por la franja alta de incremento recomendado por el comité de expertos, que el pasado mes de diciembre envió al ministerio un informe en el que estimaba que el salario mínimo debía situarse entre 1.046 y 1.082 euros al mes para alcanzar el 60% del salario medio, que es el compromiso de legislatura que había adquirido el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez para así cumplir con lo que manda la Carta Social Europea.

Así lo recordaba Díaz nada más conocerse el anuncio de Sánchez, a través de Twitter. «Gracias al acuerdo con sindicatos hacemos efectivo uno de los grandes compromisos de la legislatura: alcanzar al menos el 60% del salario medio».

El objetivo de UGT y CC OO era aproximarse a los 1.100 euros mensuales para que el colectivo más desfavorecido del mercado de trabajo pudiera hacer frente a la actual escalada de los precios, pero finalmente claudicaron y aceptaron la propuesta de Díaz. Cabe recordar que este alza es inferior a la revalorización de las pensiones y no evita que este grupo de trabajadores pierda poder adquisitivo, puesto que la inflación media cerró 2022 en el 8,5%.

«Ha sido una reunión larga, un proceso duro, complejo, pero satisfactorio», celebró Álvarez durante su intervención, que incidió en que un 20% de las mujeres trabajadoras verán incrementada su renta. Tanto el ministerio como las organizaciones de los trabajadores cargaron contra la «irresponsabilidad» de la patronal por no acudir a negociar. «Que la patronal no haya acudido a la reunión de hoy no es ni una anécdota ni una pataleta, es una actitud que hay que reprochar», incidió Sordo.

La CEOE sin embargo, culpó al Gobierno por no haber presentado una oferta y por no haber respondido a su propuesta de subida hasta 1.040 euros al mes y su presidente, Antonio Garamendi, reprochó a Díaz que «solo busca una foto».

Los casi 16.000 trabajadores guipuzcoanos beneficiados son aquellos que no tienen convenio propio ni otro de ámbito estatal en vigor. El colectivo más afectado es el de las empleadas de hogar, aunque también hay otros sectores como el agro, las peluquerías y algún otro servicio que cuelga directamente del SMI.