Montero avanza que el Impuesto de la Riqueza se concertará con Euskadi
El Gobierno Vasco responde que todavía «no se sabe si será así» ya que no ha recibido aún ningún documento oficial. Sí es seguro que se librará de adaptar IRPF y Sociedades
Euskadi se quedará al margen de aplicar las medidas fiscales que afectan a los impuestos de Sociedades y el IRPF que ha presentado este jueves ... la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Pero no pasará lo mismo con el nuevo Impuesto a los Ricos que ha diseñado el Gobierno central. La responsable de Hacienda ha explicado que este gravamen «lo tenemos que concertar» será el Impuesto sobre la Riqueza. «No tengan duda de que todas las políticas fiscales se concertarán con las diputaciones», ha explicado Montero.
Fuentes próximas al Gobierno Vasco han puntualizado que todavía no han recibido ningún documento oficial que emplace a tener que acordar en el seno de la Comisión Mixta del Concierto Económico este nuevo tributo con las Haciendas Forales, por lo que no aseguran que las intenciones de Montero se terminen concretando.
Las Haciendas forales, que son las que tienen capacidad en esta materia, y el propio Gobierno Vasco han insistido estos días que no entrarán en «el festival fiscal» en el que se ha convertido el anuncio de las distintas comunidades por adoptar medidas, sobre todo en lo que respecta al Impuesto de Patrimonio, y en menor medida en la deflactación de los tramos del IRPF para paliar la subida de la inflación.
Tampoco se sienten concernidas por las medidas anunciadas esta mañana, aunque deberán concertar el nuevo gravamen a los ricos poniendo sobre la mesa el propio de Patrimonio. El Ejecutivo vasco y las Haciendas se atienen a las que ya aprobaron a finales de julio para combatir la inflación desbocada y no se plantean abordar otras nuevas. Estas medidas tienen un impacto en las arcas vascas de 250 millones, de los que 84,6 corresponden a Gipuzkoa.
Un paquete que buscaba «dejar más dinero en el bolsillo de todos los ciudadanos» y cuya medida estrella era precisamente la deflactación de todos los tramos del Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), una iniciativa a la que se resiste el Gobierno central y que ahora han ido adoptando algunas comunidades.
En concreto, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu aprobó deflactar los tramos a partir de septiembre en un 4%, lo que se añadía al 1,5% que ya se estaba aplicando desde enero. Los importes de las deducciones por tributación conjunta y las deducciones se adecúan también en ese porcentaje. El lehendakari anunció posteriormente, en septiembre, que también se deflactará el próximo año, aunque sin especificar la cuantía.
Esta deflactación añadida del 4% ha hecho que la tabla de retenciones en la nómina de septiembre también se ajuste en esa cantidad, con lo que muchos trabajadores verán incrementado por esta vía su sueldo.
El programa presentado por el lehendakari y los diputados generales incluía también algunas reducciones de cuota para las rentas más modestas y aplazamientos en el pago de varias figuras impositivas.
En lo que respecta a las bonificaciones, los contribuyentes con base imponible inferior a 30.000 euros se pueden aplicare una minoración de la cuota de 200 euros, cantidad que irá reduciéndose progresivamente para quienes su base esté entre los 30.001 y los 35.000 euros.
Asimismo, quedaban exentas hasta en 200 euros las ayudas públicas que con motivo de la invasión de Ucrania hayan recibido las empresas o autónomos de los tres territorios. Estos, están también exonerados de presentar los pagos fraccionados a Hacienda del tercer y cuarto trimestre.
Finalmente, las empresas con una facturación inferior a 50 millones también disfrutan de la exoneración de presentar el pago fraccionado.
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