Euskadi acelera en su plan para electrificar el transporte

Euskadi acelera en su apuesta por electrificar el transporte por carretera público y privado en respuesta a la evidente necesidad de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y dentro de la apuesta por eliminar emisiones de gases de efecto invernadero.

Así, el Consejo de Gobierno vasco aprobó este martes a propuesta de la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, la nueva Estrategia Vasca de Movilidad Eléctrica. Un programa que eleva los objetivos marcados hasta ahora y que pone el foco en el despliegue de una más amplia y mejor red de puntos de recarga, así como en el apoyo a la compra de vehículos eléctricos y también al desarrollo industrial local en materia de descarbonización.

Según detalló la propia consejera, esta nueva hoja de ruta prevé una inversión (en su inmensa mayoría de agentes privados) de entre 1.550 y 2.340 millones de euros «con un importante impacto en valor añadido, empleo, competitividad empresarial e innovación», dijo. Así, se plantea llegar al horizonte 2030 con el 16% del parque móvil privado, el 50% de los autobuses urbanos y el 80% de las flotas de taxis, electrificadas.

La nueva estrategia propone duplicar el número de puntos de carga rápida en Euskadi (80 puntos de recarga de 50 kW y 12 emplazamientos con terminales de carga ultrarrápida), así como poner en marcha 15 proyectos de movilidad eléctrica en el sector de automoción vasco y 10 proyectos de carácter tecnológico en el ámbito de la recarga del vehículo eléctrico, liderados por la iniciativa privada y apoyados por el Gobierno Vasco

«La movilidad eléctrica representa la punta de lanza de la adaptación de un sector clave para la descarbonización de la economía vasca», señaló Tapia, quien recordó que Euskadi tiene en este ámbito un enorme desafío, dado el peso que la automoción y toda su cadena de valor derivada tienen en la industria del país.

«Su desarrollo ofrece, en el medio y largo plazo, beneficios para impulsar la transición energética en Euskadi. El motivo de estos beneficios son sus sinergias con las redes eléctricas inteligentes (smart grids) y, por extensión, con el conjunto de un sistema energético integrado», aseguró.

La estrategia aprobada hoy analiza las magnitudes y principales indicadores de la movilidad en Euskadi como su parque móvil o las emisiones de gases de efecto invernadero GEI, y valora el rol de la movilidad eléctrica en la descarbonización del transporte y en el aumento de la sostenibilidad de la economía.

«La descarbonización del sector del transporte generará una serie de oportunidades para crear valor añadido, empleo y capacidades industriales y en el sector de servicios en Euskadi», señala el plan.