Ingemar despedirá a sus 31 trabajadores de Usurbil y cerrará la planta
ELA muestra su «total rechazo» a la decisión de la dirección y el comité de empresa del centro de Galicia, que ha calificado de «extremadamente grave»
Ingemar, dedicada a la fabricación de granito y mármol, despedirá a los 31 trabajadores que tiene en su planta de Usurbil, según ha ... anunciado este miércoles el sindicato ELA. La dirección de la empresa y el comité del centro de Galicia, formado por tres delegados de UGT y dos de CIG, «han acordado dejar en la calle a los 31 empleados además de decretar el cierre de la factoría guipuzcoana». ELA ha denunciado en un comunicado que UGT y CIG, sin representación en Usurbil, «han acordado despedir a los trabajadores de la planta de Gipuzkoa», lo que califican de «extremadamente grave».
El sindicato extiende su apoyo a los empleados afectados y agrega que la planta industrial «tiene futuro». También adelanta que van a trabajar para que el ERE se rechace y desvela que durante el transcurso de la negociación «hemos presentado hasta cinco informes técnicos que avalan el fraude y la mala fe de todo el proceso». ELA denuncia en su comunicado que la empresa ha planteado que «para recibir la indemnización por despido los trabajadores deben comprometerse a no acudir a la vía judicial». Un hecho que definen como «un chantaje sin precedentes».
ELA asegura que, con el objetivo de encauzar la situación, se han reunido con Inspección de Trabajo en Madrid y van a solicitar a la Subdelegación del Gobierno en Euskadi una colaboración por parte de Inspección de Trabajo de Gipuzkoa. Asimismo, realizan un requerimiento para que el Departamento de Industria del Gobierno Vasco se involucre en este caso para garantizar el futuro industrial de la planta de Usurbil.
Los trabajadores de Ingemar iniciaron el pasado 15 de marzo una huelga indefinida en contra del ERE de extinción planteado por la empresa a comienzos de mes para los 31 empleados de Usurbil. La plantilla denunció entonces que el objetivo de la dirección del grupo era finiquitar la empresa, que cuenta con unos activos «muy golosos de cuatro millones de euros». Un nuevo intento, señalaron, que daría la puntilla a una empresa viable, pero que ha estado sometida en los últimos años a diversos procesos de reestructuración con la intención de «descapitalizarla y llevarse la producción a Lugo», donde cuenta con otra planta.
Los trabajadores indicaron ese día que el Grupo Ingemar pretendía alejar, además, el conflicto de Usurbil y que para ello «utiliza de manera instrumental los otros centros de trabajo que tiene en el Estado para que faciliten los despidos». Además del ERE de extinción que incluye a los 31 trabajadores de la planta de Usurbil, hay otros seis afectados del centro de trabajo de Lugo, donde cuenta con otra factoría, y a diez distribuidos entre cinco depósitos que tienen en todo el Estado. Los trabajadores de la planta de Gipuzkoa recordaron que Ingemar acometió a finales del año pasado una fusión integrando las dos plantas productivas, la de Usurbil y Lugo, y cambiando la razón social de Gipuzkoa a Galicia.
La plantilla denunció que desde 2009 la dirección ha estado acometiendo una reestructuración tras otra. La empresa arrastraba en los últimos años problemas financieros, con unas deudas de 50 millones y pérdidas acumuladas de una cuantía similar. Ante esta situación, la dirección presentó a principios de 2017 un concurso de acreedores, del cual salió en noviembre de ese año con un convenio de acreedores. A finales del ejercicio pasado se planteó la fusión de todos los activos del grupo culminando dicho proceso con un plan de viabilidad para la planta de Usurbil en enero de este año. Pero la plantilla señala que antes de la fusión los activos del grupo estaban valorados en 48 millones y tras la misma se redujeron a 24.
La empresa se ha visto envuelta también en un cambio de accionariado. Los trabajadores denuncian que el actual accionista mayoritario, Juan José Fernández Orejas, se hizo con el control de la compañía en marzo de 2017 al realizar una ampliación de capital de 300.000 euros «desde el anonimato y utilizando una sociedad pantalla». Añaden que Fernández Orejas es asimismo accionista mayoritario del Grupo Hedisa y que Ingemar es competencia directa de los principales clientes de dicho grupo.
La plantilla de Usurbil señaló que en unos pocos meses el Grupo Ingemar tiene que hacer frente a la deuda, tal y como se comprometió en el convenio de acreedores, pero se preguntaron cómo lo iban a hacer cuando pretendían cerrar la planta que fabrica el producto de mayor valor añadido, la de Usurbil, que se dedica a la manipulación de mármol. Tras el concurso de acreedores los empleados de la factoría se redujeron a la mitad ya que se acordó la salida pactada y con incentivos de 35 trabajadores.
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