Las 'start-up' guipuzcoanas están valoradas en 313 millones, el triple que hace cuatro años

El capítulo dedicado a Gipuzkoa desvela que el territorio atesora hoy a unas 230 'start up' tecnológicas a las que se les atribuye una valoración que ronda los 313 millones de euros, lo que supone multiplicar por tres esa cifra (siempre teórica) desde el año 2018.

La fotografía guipuzcoana ofrece algunas 'joyas' como Multiverse Computing, CounterCraft, Opscura, Epowerlabs, Onena, Linqcase, Ecomagnet, Cimico, Biotech foods, Janby, CIN Advanced Systems, Fagor Heath Care o Whitehole Data, entre otros muchos.

El documento incluye también una referencia al capítulo inversor, la verdadera gasolina de estas empresas recién nacidas o en sus primeros estadios, junto con ese anhelado primer cliente. Y señala que tras los 37 millones invertidos en ese tipo de empresas en el año 2021, el año pasado la cifra cayó a 13 millones, en línea con lo registrado en 2020.

Los datos del resto de territorio arrojan 505 firmas en Bizkaia, valoradas en 1.000 millones, con 79 millones invertidos en 2022, junto a las que reúne Álava, que muestra 150 firmas, con una valoración de 104 millones y 17 millones 'movidos' el año pasado.

Atendiendo a la distribución de las empresas por Territorio Histórico, Araba supone el 16% de las nuevas empresas de base tecnológica y/o innovadora; Bizkaia, el 52%; y Gipuzkoa, el 32%. Las tres realidades –el número de empresas, su valoración y el interés despertado en los financiadores– no ha dejado de crecer en los últimos años. Un auge, cabe recordarlo, alentado por el impulso público-privado que se ha demostrado en el País Vasco y en el que los BIC tienen un papel esencial como 'puerta de entrada' de esas pequeñas pero ilusionantes empresas al mercado global.

En este sentido, el documento señala que en 2022, «los agentes públicos y privados del ecosistema vasco han puesto a disposición de los diferentes colectivos cerca de 800 programas, iniciativas e instrumentos de apoyo al emprendimiento en todas sus etapas y tipologías, que suponen un presupuesto total de más de 96 millones ejecutados».

El informe, desarrollado a partir de la información recogida en 'Up! Euskadi' (la plataforma interactiva construida con la tecnología de Dealroom para visibilizar a las startups, los inversores y al resto de agentes del ecosistema), hace especial hincapié en el hecho de que el emprendimiento guipuzcoano y vasco están muy ligados a la empresa como cliente final de su actividad, y no tanto al consumidor.

De hecho, afirma el análisis, el 75% de las empresas emergentes vascas tiene ese enfoque B2B, «con un alto nivel de alineación con la Estrategia de Especialización Inteligente de Euskadi conocida como RIS3».

Junto a esto, la inversión media de los agentes de capital riesgo en lo que se conoce como compañías B2B (Business to Business o de empresa a empresa) es mucho mayor en Euskadi que en España en todos los grandes sectores como energía, salud, transporte, tecnología financiera, educación o seguridad.

Es como si, de alguna manera, se replicara el espíritu de una tierra muy volcada históricamente en las empresas de bienes intermedios o la industria auxiliar y proveedora de otras.

Con una media de 8 personas empleadas por cada empresa, y un volumen de facturación en 2021 que superó los 750 millones de euros, las 'start up' vascas destacan positivamente, resalta el trabajo, por «una tasa de supervivencia que supera el 80%».

En 2022, añade el documento, el 52% de la inversión en el territorio guipuzcoano fue local, con al menos cinco actores del sector del capital riesgo activos, entre fondos de inversión (como el donostiarra Easo Ventures), EPSV y plataformas públicas. Desde 2018 se habrían realizado 280 rondas de inversión en el territorio.

La inversión en 'start up' del País Vasco alcanzó el año pasado la cifra récord de 109 millones de euros, 4,3 veces la de 2016. Algunas grandes rondas de financiación, explica el trabajo, como la de la vizcaína Nautilus (30 millones) o la guipuzcoana Oncomatryx Biopharma (15 millones), «supusieron más del 44% de la financiación total».

La Spri y los BIC subrayan el «notable crecimiento del número fondos activos en territorio vasco, con más de 130 inversores tanto público como privados activos, entre capital riesgo, fondos corporativos, 'business angels' o fondos públicos». En los últimos 2 años, se han movilizado más de 198 millones en 300 rondas de inversión, 70% procedente de fondos de inversión regionales/estatal y un 30% procede de fondos de inversión europeos.

«En la actualidad, el ecosistema vasco es un floreciente hub de emprendimiento tecnológico formado por más de 1.000 'start-up' activas con sede en Euskadi, y otras de todo el mundo que interactúan con nuestros programas internacionales», señala Leyre Madariaga, directora de Transformación Digital y Emprendimiento del gabinete Urkullu. «Un ecosistema de primer orden –añade– que fomenta una sólida confluencia de empresas innovadoras, centros tecnológicos y de innovación, inversores y el mejor apoyo público».

«En el País Vasco pueden encontrarse muy buenos productos y tecnologías, y lo que es más importante, muy buenos profesionales. El fuerte apoyo del gobierno local es también muy importante, con muchas herramientas y programas específicos dirigidos a empresas emergentes», señala Pedro Muñoz-Baroja, socio director de Easo Ventures.