La empresa eibarresa Hierros Servando proyecta una planta de reciclaje en la antigua Corrugados de Azpeitia

Las antiguas instalaciones de Corrugados en Azpeitia vuelven a la actualidad. Más en concreto, el pabellón que construyó el grupo extremeño en 2009 en Trukutxo, con la intención de llevar la producción de su planta de Amue –la ubicada en el centro– a esa zona, aunque no llegó nunca a materializarse. Ahora, la empresa eibarresa Hierros Servando tiene la intención de montar en dichas instalaciones una de las plantas más modernas de Europa de reciclaje y tratamiento de hierro y otros materiales para las acerías. Actividad a la que se dedica esta firma familiar de más de 70 años de historia, que es conocida también por haber patrocinado durante nueve años el club de fútbol eibarrés.

Su director general, José Antonio Fernández, hijo del fundador de la empresa –Servando Fernández–, explica que su proyecto es crear una de las plantas más modernas en un pabellón que cuenta con 150.000 metros cuadrados, lo que le permitiría duplicar prácticamente el volumen actual de ventas, que ronda las 700.000 toneladas al año.

El proyecto prevé generar entre 50 y 70 empleos, con lo que Hierros Servando duplicaría también su plantilla actual, que está compuesta por 50 personas.

José Antonio Fernández señala que el objetivo «es seguir creando riqueza en el entorno, como hemos hecho siempre, poco a poco, pero con paso firme». El proyecto supondría un revulsivo para la localidad y también para la comarca, que asistió en 2013 al cierre de la planta de Corrugados, que dejó en la calle a más de 200 personas y supuso todo un terremoto económico para la zona.

Pero su puesta en marcha tendrá que esperar todavía porque hay un conflicto de por medio que tendrá que resolverse. Un litigio judicial que trata de dirimir quién es el propietario de dicho pabellón. Y es que el fondo norteamericano KKR se hizo con las propiedades del Grupo Gallardo en 2019, entre ellas las instalaciones que tenía en Azpeitia, es decir, las plantas de Amue y Lasao, esta última todavía activa, además del pabellón de Trukutxo. Posteriormente, en julio de 2020, el fondo vendió dichos activos al Grupo C L (Cristian Lay), con sede en Badajoz.

Y es ahí donde surge el conflicto, ya que José Antonio Fernández explica que Hierros Servando había llegado a un acuerdo con el fondo KKR para la adquisición del pabellón de Trukutxo antes de la venta de todos los activos al Grupo CL. Un acuerdo que «estaba firmado, aunque no llegó a escriturarse», apunta. Aunque la empresa eibarresa considera que es vinculante, por lo que llevó a los tribunales al grupo de badajoz.

El juzgado de Azpeitia ha dado la razón en primera instancia a Hierros Servando, según explica el director general de la compañía, en una sentencia que se dio a conocer en Semana Santa sin que hubiera trascendido hasta ahora. Pero el fallo ha sido recurrido por el Grupo CL ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Por lo tanto, el proyecto tendrá que esperar hasta que finalice todo el proceso judicial, aunque José Antonio Fernández dice estar convencido de que avalará esa primera sentencia.

Preguntado al respecto, el Grupo CL ha declinado por el momento realizar declaraciones a este periódico.

Con siete décadas a sus espaldas operando en el mercado de la recuperación, Hierros Servando se dedica a la recogida, gestión, clasificación y tratamiento de metales férricos y no férricos, así como comercialización de lingotes de hierro. Aunque también gestiona vehículos fuera de uso, residuos peligrosos, derribos, demoliciones... con el objeto de dar un mejor y más completo servicio.

En todos esos años la firma ha vivido un continuo crecimiento, fruto de las inversiones que ha llevado a cabo, lo que le llevó a trasladar sus almacenes principales desde Eibar al polígono Goitondo de Mallabia y abrir delegaciones por el resto de España, Portugal, Francia, Reino Unido, Brasil...

«Trabajamos en medio mundo», subraya su director general. Su cartera de clientes es muy amplia, aunque se podría destacar algunas tan emblemáticas como ArcelorMittal, Sidenor, Fagor, Nissan o Gamesa.

Su facturación supera los 100 millones de euros y cuenta con cinco plantas, con un total de 40.000 metros cuadrados de superficie, así como varios almacenes en puertos como el de Pasaia, Bilbao o Santander con una capacidad de medio millón de toneladas.

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