«El avión más vendido del mundo lleva 50 piezas nuestras»
Fundición ·
La eibarresa EIPC ha sido capaz en seis años de coger el testigo de la histórica Alfa y ser un gran cliente del sector aeronáuticoCómo convertir una empresa de toda la vida como la eibarresa Alfa en una firma moderna de piezas de precisión y conseguir que el Airbus ... A320, el avión comercial más vendido del mundo, lleve en su montaje más de cincuenta piezas fabricadas en tu factoría de Eibar? La respuesta de Gonzalo Orbea, CEO y presidente de la fundición EIPC, mezcla varios ingredientes. Un alto nivel de conocimiento tecnológico para hacer piezas de acero o aluminio por microfusión, y un fuerte nivel de «compromiso» de todos los trabajadores, que sienten la camiseta «como un equipo de fútbol». Como los azulgranas del Eibar que lucieron en su pecho la histórica marca en Ipurua, a apenas diez minutos andando de esta empresa.
Facturación
17 Millones de euros
Entre 16 y 17 millones de euros facturará la empresa eibarresa en este año, según sus previsiones
EIPC Group ha logrado combinar la tradición fabril de Alfa con las exigencias tecnológicas y de automatización que exige la industria aeroespacial, una de las dos líneas en las que trabaja esta firma de «soluciones avanzadas en fabricación de piezas por microfusión» y con una cartera de clientes de alto standing. A ello se dedican en su planta eibarresa con 120 empleados, mientras que la línea de autoindustria se desarrolla principalmente en China, donde tienen otra factoría con 70 empleados para piezas de automoción, ferrocarril y maquinaria industrial, aunque todo el material pasa el control de calidad final en la villa armera.
La empresa es muy joven, ya que nació hace solo seis años, en 2018, como explica Orbea. El origen viene de la empresa Alfa Precision Casting, del histórico grupo eibarrés Alfa, que en 2018, tras una serie de vicisitudes, terminó en liquidación. Es ahí donde una empresa familiar del sector del reciclaje pujó por comprar varios activos de la cesante para diversificar el negocio, surgiendo la firma Eibar Precision Casting (EIPC).
Nació en 2018, de una empresa de reciclaje que se hizo con activos de la desaparecida Alfa.
Mantuvieron el conocimiento de Alfa y profundizaron en la microfusión y fundición a la cera perdida, que es un tipo de fundición muy específico, de precisión y muy valorada en sectores como el aeroespacial, en el cual están presentes. «Se pueden fabricar piezas con geometrías complejas y con espesores pequeños o espesores finos, y eso resulta una minimización del peso de la pieza y por eso es tan valorado en el sector aeronáutico», explica Gonzalo Orbea. No hacen piezas en series, sino piezas muy especiales y con muchos parámetros a controlar. «Fabricamos el molde donde vamos a colar, uno para cada pieza, y lo destruimos en cada pieza», expone. Parte del proceso es bastante artesanal, pero otra «requiere niveles de conocimiento y tecnológicos altos». Por ello, el gasto de la firma en I+D ronda un 7% de la facturación, que este año sumará unos 17 millones de euros. En España nadie fabrica la tipología que sale de esta fábrica eibartarra del edificio Torrekua, cuya competencia son compañías francesas o alemanas.
Cantera y compromiso
Utilizan modelos predictivos para saber dónde están las combinaciones de parámetros que generan rechazo, por lo que están atentos a los avances de la digitalización y la inteligencia artificial. «Y el sector aeronáutico exige series que no son gigantescas, lo que hace más difícil las automatizaciones, con muchas referencias muy distintas, donde entra en juego el componente humano».
Tiene 120 empleados en Eibar (línea aeroespacial) y otros 70 en China (autoindustria)
Y es que en EIPC tan importante, o más, que las máquinas son las personas. Y por ello, toda la empresa «debe estar alineada», para lo que también sus cargos principales pasaron por el centro de alto rendimiento de Fabrika en el parque tecnológico donostiarra de Miramon, para impregnarse de la nueva cultura de empresa. Orbea lo asemeja a la identificación, con una base sólida de trabajadores heredada también de Alfa y mucha cantera, volviendo a los símiles del balompié. E imitando a las 'primas' a los futbolistas, implementaron el año pasado una participación en resultados de todos los trabajadores con un porcentaje en función del beneficio. «Tenemos gente que las ha vivido de todos los colores y muy resiliente, que ha sabido gestionar momentos de crisis», explica el CEO. Por ejemplo, la pandemia de Covid que estalló poco después de arrancar EIPC. «Hubo un grado de compromiso muy alto, pues han querido y quieren a la empresa».
Soluciones avanzadas en fabricación de piezas por microfusión para distintos sectores.
Innovación, eficiencia y compromiso son recetas a priori de perogrullo pero que no siempre aparecen en este mundo industrial asustado por la competencia que viene de China o Estados Unidos. Una pelea que EIPC está dispuesta a dar y para la que son optimistas a futuro. «El sector aeronáutico a priori debería de ir subiendo poco a poco, por lo que algo de crecimiento sí vamos a tener». Y en la parte industrial, aunque se escuchan los tambores de cierta ralentización en Europa, «hemos estado captando nuevas piezas, con lo que el año que viene debería ser récord también». Es lo que tiene tener todas las piezas bien ensambladas.
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