El 'crash' de las criptomonedas no asusta a los inversores guipuzcoanos

El pasado viernes 13 el miedo y el pánico se apoderó del boyante y atrevido mercado de las criptomonedas, con un desplome de más de 200.000 millones de dólares. La mayor parte vino del nuevo hundimiento del Bitcoin, que llegó a caer un 10% haciendo saltar por los aires todos sus soportes. Solo en una semana, esta moneda digital perdió un 30% de su valor, por debajo incluso de los 28.000 dólares, aunque ya ha vuelto a recuperarse. Los inversores guipuzcoanos de criptomoneda, no obstante, no se han asustado ante este 'cripto crash' y han optado por mantener su cartera de monedas digitales y esperar a un nuevo repunte en la montaña rusa de estos activos.

Es una de las conclusiones que se extraen después de que este periódico haya contactado con diversos expertos del mundo cripto. Óscar Lage, responsable de ciberseguridad y blockchain de Tecnalia y vicepresidente de la asociación Blockchain Euskadi, sostiene que «este tipo de inversiones son a largo plazo. Es posible que algunos inversores hayan vendido moneda digital, pero seguramente la gran mayoría ha mantenido sus carteras esperando un posible repunte en un futuro cercano. La coyuntura económica actual (guerra en Ucrania, una inflación disparada...) ha llevado a una subida de los tipos de interés. Siempre que se producen este tipo de movimientos, los activos de alto riesgo, como las criptomonedas, sufren y hay una retirada de divisas, pero la gran mayoría de los inversores son conscientes de la volatilidad de este tipo de monedas digitales».

Desde BitBase, el establecimiento que abrió sus puertas hace medio año en San Sebastián y que presume de ser el único del territorio guipuzcoano en el que se pueden comprar y vender divisas digitales, aseguran que «estamos muy sorprendidos puesto que no hemos recibido ninguna llamada de nuestros clientes preguntándonos sobre la situación actual del mercado tras el desplome del pasado viernes. Tampoco hemos apreciado una venta masiva de criptos por parte de nuestros inversores, todo lo contrario, han continuado comprando monedas digitales. Se trata de un perfil de inversor que ya sabe a lo que se arriesga y juega muy a largo plazo. Por eso ahora están esperando un nuevo rebote». Durante estos seis meses, la empleada y gestora patrimonial Leire Neira ha conseguido un centenar de clientes que invierten unos 300 euros de media.

El profesor de la UPV-EHU y responsable del máster 'Bitcoin y Tecnología Blockchain', Mikel Peñagarikano sostiene que «cuanto más pretenda ganar un inversor, mayor riesgo va a correr, y las caídas pueden ser muy grandes. Es un mercado muy volátil. El desplome del pasado viernes 13 no tiene ni punto de comparación con el que se produjo en 2018, cuando el Bitcoin cayó de los 20.000 a los 3.000 euros.

Este reciente derrumbe es muy asumible para los actuales inversores de criptomoneda, que ya esperan un nuevo repunte. Dudo mucho que este sea el principio del fin de las cripto, aunque sí puede servir para cribar la ingente cantidad de monedas digitales que existen actualmente en el mercado y que no tienen un proyecto que les respalda».

El origen de este desplome en el mercado de las critpomendas se encuentra en la 'stablecoin' terraUSD, creada por la empresa con sede en Singapur Terraform Labs y que fue concebida para mantener en todo momento, por medio de algoritmos, la paridad con el dólar. Es decir, que el dueño de una terraUSD pudiera cambiarla siempre por un dólar, pero esa equivalencia se vio interrumpida abruptamente hasta el punto de que llegó a valer 23 centavos antes de recuperarse algo. Ese fenómeno afectó rápidamente a Luna (llegó a perder un 99% de su valor en apenas 72 horas), su criptomoneda hermana, dado que el sistema con el que funciona premia que se cambien unidades de Luna por terraUSD cuando esta última está por debajo del dólar, para que así recupere su precio.

El derrumbe de esta moneda estable también se ha dejado notar en el establecimiento donostiarra BitBase, que se ha visto obligado a prohibir la compra de esta criptomoneda. «Su precio comenzó a caer en picado y tuvimos muchos inversores dispuestos comprar y a aprovecharse de esta situación, así que nos vimos en la obligación de descartarla al cien por cien por seguridad», asegura Neira.

Tanto Lage como Peñagarikano ven «complicado» que los miles de inversores que confiaron su dinero a luna o terraUSD recuperen lo perdido. «Se suponía que las 'stablecoin' eran de bajo riesgo, pero dependen del mecanismo. En este caso se trataba de un experimento matemático, y ha quedado patente que el algoritmo se puede 'hackear' con el comportamiento de los inversores».

Pero, ¿a qué se debe este desplome de luna de paridad con el dólar? Las razones aún no están del todo claras, pero hay quienes lo atribuyen a un ataque coordinado para lucrarse apostando por su caída, para lo que se habrían vendido 300 millones de dólares de terraUSD en cuestión de minutos. CoinDesk, portal especializado en Bitcoin y monedas digitales sostiene que la UE podría estar barajando la posibilidad de prohibir las emisiones grandes de las llamadas monedas estables.

Otro de los actores invitados en el mundo cripto son los departamentos de Hacienda de cada territorio o país, que buscan estrechar el cerco a un mercado apenas regulado. En Gipuzkoa, el fisco foral ya trabaja en un modelo informativo para recabar información de todas las operaciones hechas con criptomonedas por parte de operadores del territorio -aquellas empresas y entidades que facilitan y actúan como intermediarios en las operaciones con este tipo de activos- que invierten en moneda digital. Así, estos usuarios se verán en la obligación de presentar este informe con el objetivo de que el fisco foral tenga controlado este tipo de activos. El proyecto todavía se encuentra en su fase inicial y es previsible que no entre en vigor hasta principios del año que viene. La Hacienda de Gipuzkoa recuerda que la posesión de criptomonedas debe declararse en el modelo 720 -la declaración informativa sobre bienes y derechos situados en el extranjero- en el apartado de 'Otros bienes muebles'.

La Diputación de Bizkaia también aprobó este pasado martes el anteproyecto de medidas fiscales para este año, un amplio catálogo de pequeños retoques en el que aparece recogido la obligación de declarar las inversiones en criptomonedas de contribuyentes vizcaínos.

Desde la Agencia Tributaria sostienen que más de 233.000 contribuyentes del Estado deberían declarar sus inversiones en criptoactivos en el marco de la Campaña de la Renta 2021, frente a los 14.800 del año anterior.

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