Hacer la compra en Irun sale hasta 473 euros más barato en un año que en Donostia
Un estudio de la OCU confirma que Euskadi es una de las comunidades más caras para llenar la cesta, sólo por detrás de Cataluña y Baleares
La cesta de la compra sigue marcando diferencias notables entre ciudades vascas. Según un estudio publicado este miércoles por la Organización de Consumidores y Usuarios ( ... OCU), hacer la compra en Irun puede suponer un ahorro anual de hasta 1.216 euros, mientras que en San Sebastián la diferencia entre el supermercado más barato y el más caro se reduce a 743 euros. Traducido a la práctica, vivir en un municipio u otro de Gipuzkoa puede implicar un margen de 473 euros de ahorro al año para una misma familia. La organización confirma, además, que Euskadi se mantiene como una de las comunidades autónomas más caras para llenar el carro, solo superada por Cataluña y, por muy poco, Baleares.
El informe, que cada año analiza más de 100.000 precios en 718 establecimientos de todo el país, ofrece un termómetro fiable de la evolución del gasto en alimentación. Para 2025, el ahorro medio nacional entre el supermercado más barato y el más caro se sitúa en 1.132 euros. Sin embargo, las diferencias por territorios son enormes: en Madrid una familia puede llegar a ahorrar 4.270 euros si elige bien dónde compra, mientras que en Roquetas de Mar esa cifra se desploma a 242 euros. Euskadi se sitúa en un punto intermedio, pero con un matiz claro: los precios de partida son altos y el margen para encontrar chollos es menor que en comunidades con más competencia comercial.
Dentro de la comunidad autónoma, el mapa es muy desigual. Barakaldo (1.460 euros), Bilbao (1.368 euros) y Vitoria (1.293 euros) encabezan la lista de municipios vascos con mayor capacidad de ahorro, seguidos de cerca por Irún. En el otro extremo se encuentran Getxo (475 euros) y Portugalete (477 euros), mientras que Donostia se queda en una zona baja, con menos de 750 euros de diferencia entre el súper más barato y el más caro.
Diversidad en la oferta
La OCU explica que estas variaciones no se deben tanto a que en una ciudad los precios sean globalmente más caros que en otra, sino a la diversidad de la oferta comercial: donde hay más supermercados y cadenas compitiendo, el margen de ahorro es mayor. El estudio también pone el foco en la evolución de los precios. La cesta OCU ha subido de media un 2,5% este año, el aumento más moderado en cuatro ejercicios, aunque sigue consolidando niveles récord. Los alimentos frescos son los que más han empujado hacia arriba los precios, con un incremento medio del 6,7%: las frutas y verduras lo han hecho un 8,2%, la carne un 7% y el pescado un 3,4%. En cambio, los envasados apenas han repuntado un 0,8%.
En el detalle por productos destacan fuertes contrastes. El café encabeza la lista de subidas con un espectacular 54%, seguido de los plátanos (36%) y los limones (33%). Los huevos medianos se encarecen un 29,8% y el chocolate con leche un 28,8%. Por el contrario, el aceite de oliva, tras varios años de tensión, cae un 53%, mientras que el azúcar baja un 25% y el zumo de naranja, un 23%. La OCU recuerda que, aunque la subida de la cesta se haya ralentizado, los precios se mantienen en niveles históricamente altos. «Muchas familias aún no han recuperado el poder adquisitivo perdido durante los picos de inflación de 2022 y 2023», concluyen.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
