Mikel Jauregi
Apunta la necesidad de agilizar la gestión de la administración «si queremos que la industria acelere sus inversiones»
La industria vasca sufre. El parón económico de Europa y la crisis arancelaria atenazan al motor económico de Euskadi, que ha mantenido un crecimiento plano ... en el primer semestre de este año. En ese contexto, el consejero de Industria del Gobierno Vasco, Mikel Jauregi, considera «injusto» y «demagógico» responsabilizar a las empresas del «genocidio» en Gaza, en la línea del mensaje del lehendakari, Imanol Pradales, en el pleno de política general de este jueves. Tras el primer año al frente de la cartera de Industria y la activación de la Alianza Financiera Vasca con mil millones, llega la hora de atraer inversiones. Para ello elGobierno pondrá en marcha la figura de 'Proyecto Estratégico', que acelerará la tramitación de iniciativas industriales un 30%.
– ¿Nos sigue costando traer inversiones? ¿Por eso hace falta la 'autopista' administrativa?
– Para ser competitivos en Europa y poder atraer inversiones, tenemos que demostrar que somos ágiles. La industria aquí, en Euskadi, nos ha expresado su preocupación por los trámites y cómo se extienden especialmente para aprobaciones urbanísticas y de medioambiente. Y tenemos que hacer una reflexión, si queremos que la industria acelere sus inversiones, hace falta que nosotros también seamos más ágiles desde la administración y podamos reducir los tiempos.
«Mientras el proyecto lo lidere José Antonio Jainaga, no me preocupa nada»
– La calificación de proyecto estratégico es una herramienta que han utilizado otras comunidades que compiten con Euskadi, ¿estamos siguiendo ese modelo?
– Con estas acciones también tenemos que copiar a los que les va bien. En Aragón hay una autopista regulatoria para nuevas inversiones que hemos analizado con mucho interés. Su desarrollo se apoya en una directiva de la UE para acelerar estas inversiones y será una ley que anunciaremos en las próximas semanas. Entre todos podemos sacar esta medida adelante.
– ¿Cree usted que CAF debería hacer una «reflexión ética» sobre su contrato del tranvía de Jerusalén, como sugirió el lehendakari hace unas semanas?
– Hay que hablar claro, CAF hace trenes, no bombas. La situación de Gaza es terrible, pero se están mezclando cosas que no se deben mezclar.
«Apuesta claramente por Euskadi, pero los cambios de accionistas tienen sus riesgos»
– La UPV/EHU va a revisar sus convenios con empresas vascas que colaboren con Israel, ¿se está señalando a compañías injustamente?
– Se está haciendo demagogia y se está señalando a líderes industriales por cosas que pertenecen al ámbito político. El responsable del genocidio es el Gobierno de Netanyahu. Ahí es donde deben concentrarse las energías de los partidos políticos y no señalando a nuestra industria, que bastantes piedras tiene en su mochila como para cargarles con una cruz que no les pertenece.
Aranceles
– ¿Hasta dónde agravan los aranceles el parón de la industria?
– Hemos hecho un análisis y el sector que más sufre es el siderúrgico, después la automoción y, luego, la máquina herramienta. El 13% de la exportación de la siderurgia va a Estados Unidos y sigue pendiente de dos cosas: las cuotas que pueda fijar Trump y las medidas para evitar que terceros países inunden Europa con su producción. En la automoción, hemos defendido nuestro plan renove, que está funcionando, como fórmula para activar la demanda y apostar por soluciones que no se centren solo en el coche eléctrico.
«Quiere aportar más a la Alianza Financiera Vasca; estamos explorando cómo hacerlo»
– ¿Qué acogida están teniendo los 400 millones en avales que han puesto en marcha?
– Ese programa no está teniendo mucha demanda porque, afortunadamente, nuestras empresas están bien de circulante. Están en un situación de 'esperar y ver'. Lo que sí creo es que, para ser resiliente, hay que apostar por la innovación y eso sí está. Hemos tenido que ampliar las ayudas de Hazitek hasta 120 millones.
– Usted alertó de que Euskadi no tenía enchufe, ¿qué supone la ampliación de 5.200 MW acordada esta semana?
– Hemos conseguido ampliar nuestra red un 40% en los próximos cinco años, lo que supone cubrir la demanda de 117 empresas que soportan 70.000 empleos. Estaban en riesgo de perder competitividad por no poder descarbonizarse porque sus clientes y sus sectores les estaban exigiendo ese proceso.
El 'enchufe' de Euskadi
– Pero solo el año pasado la demanda de conexión fue de 900 MW, ¿la ampliación no se queda corta?
– En la negociación lo que buscábamos era dar una solución a la planificación de las redes después de que el decreto 'anti apagón' decayera en el Congreso el pasado julio. Con esta fórmula, primero, apoyamos a esas empresas que estaban en riesgo, eso era lo urgente. Lo segundo, hay compañías con inversiones paralizadas por la falta de ese 'enchufe' y también les damos una solución. Y, efectivamente, queda el futuro para atraer inversiones del extranjero. Este objetivo se cubre solo en parte, pero nos quedan semanas, mientras se tramita este nuevo real decreto para lograr más. También hay que hacer que la planificación de la red sea más flexible. Ahora estamos sujetos a los planes quinquenales y al modelo de 'si no hay proyecto, no te dan potencia', y eso hace que no vengan porque, precisamente, no hay potencia.
– La otra clave es quién asume la inversión. ¿Defiende, como Iberdrola, que el Estado participe más?
– La CNMC ha propuesto una tasa de retribución por esas inversiones de las distribuidoras del 6,46%. Y estas dicen que no es suficiente. Es muy complicado. Desde el Gobierno Vasco queremos que haya más inversión porque es estratégico. Confío en que lleguen a un acuerdo.
– El 50% de los molinos de Euskadi tienen ya 25 años, ¿la repotenciación es una alternativa a la falta de proyectos?
– Por supuesto, tiene que ser una alternativa porque desde un punto de vista ambiental el coste es menor y la infraestructura ya está ahí. Desde el EVE estamos hablando ya con los operadores para ver cómo podemos ayudar o incentivar esas inversiones. Es, además, una buena estrategia industrial porque supone carga de trabajo para nuestras empresas, como Siemens Gamesa, a la que hemos encargado los aerogeneradores del parque de Labraza, que empezaremos ahora.
– Las grandes baterías de almacenamiento crecen en importancia, ¿cómo va su acuerdo con la firma china Hithium para fabricarlas en Euskadi?
– Estamos avanzando. Ellos nos ven con interés y ya hay un socio vasco estable, que es el ancla del proyecto, Mondragon. También estamos hablando con otras empresas. La tecnología estacionaria va a ser clave para las renovables y para alargar su generación. En Euskadi tenemos la parte industrial y tecnológica, debemos apostar por fabricarlas.
– La fábrica de baterías BasqueVolt ha cambiado de consejero delegado y no ha cumplido los plazos de su plan, ¿hay un cambio de rumbo?
– El proyecto, que es puntero a nivel mundial, se tiene que enfocar en lograr los hitos tecnológicos de las celdas de baterías que puedan arrastrar a nuevo capital de inversión. Ha habido contactos con dos grandes fabricantes de vehículos, pero tenemos también que estar abiertos a otras aplicaciones, incluso para empresas que están ya en Euskadi.
– Por ejemplo...
– Movilidad, no puedo decir más.
– La Ley vasca de Cambio Climático les obliga a presentar un plan para la salida del accionariado de la central de ciclo combinado del Puerto de Bilbao. ¿Lo tiene?
– El plazo para salir de los activos de gas –con la excepción de Bahía de Bizkaia Gas y Nortegas– es 2030. Hay que ver también que ahora tienen un peso diferente para la autonomía estratégica, tras la guerra de Ucrania. Creo que hay que ser flexibles con el plazo y no complicarnos la vida con la letra pequeña mientras buscamos cómo descarbonizar ese activo con el empleo de otros combustibles como el hidrógeno para sustituir al gas.
– Tras aportar mil millones para la Alianza Financiera Vasca, ¿qué inversiones contempla?
– Hemos creado un modelo en el que la clave es el liderazgo de empresarios e industriales locales con capital público y privado, como el caso de Talgo. Con el Plan de Industria fijamos los sectores y ahora estamos a la espera del Plan de Inversiones que presentará en breve el consejero de Hacienda, Noël d'Anjou.
– ¿Cree que la aportación de BBVA a la Alianza Financiera Vasca es suficiente o le pide más, como ha dicho el lehendakari?
– Ellos quieren dar más y vamos a explorar cómo. También hay más actores en esta fase, que está liderando el consejero d'Anjou. No solamente los bancos, también están las EPSV y hay que ver cómo hacemos instrumentos que les convezcan.
– ¿Cuándo prevé cerrar la operación Talgo?
– Esperamos que culmine para finales de este año.
– ¿Le preocupan los problemas técnicos de su fabricación o un excesivo apoyo público a la operación?
– Mientras el proyecto sea liderado por José Antonio Jainaga, no me preocupa nada. Necesitamos industriales para desarrollar el modelo de la Alianza Financiera Vasca.
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