Mercedes Vila e Íñigo Charola: «Tenemos la ambición de vender nuestra carne cultivada en todo el mundo»
«La entrada del grupo JBS en la firma permitirá abrir una planta en Gipuzkoa en 2024 para fabricar este producto a escala industrial»
La 'startup' guipuzcoana BioTech Foods ha logrado uno de los mayores éxitos empresariales del año. La multinacional brasileña JBS, líder mundial en el sector ... de la alimentación –acaba de adelantar a Nestlé– desembarcó con 36 millones de euros en la ampliación de capital de la biotecnológica, situándose como socio mayoritario. La gestión se mantendrá en manos de sus fundadores, la madrileña Mercedes Vila (1975) y el donostiarra Iñigo Charola (1973), quienes no ocultan su entusiasmo ante las perspectivas de negocio que se abren para la compañía. La ambición es máxima, ser líderes en el mercado mundial de la carne cultivada, objetivo que requerirá la puesta en marcha de una planta industrial en Gipuzkoa.
– ¿Qué es la carne cultivada?
– Íñigo Charola: Es carne genuina que se produce cultivando células animales directamente. La carne cultivada está hecha de los mismos tipos de células dispuestas en la misma estructura que los tejidos animales, replicando así los perfiles sensoriales y nutricionales.
– Usted viene del mundo económico y su compañera es doctora en Física de Materiales. ¿Cómo se conocieron?
– I. Ch: Ambos trabajábamos en Nanogune. Allí empezamos a hablar sobre este proyecto. La ciencia y la empresa suelen ser dos mundos separados, pero en este caso nos hemos encontrado.
– ¿Por qué este negocio de la carne cultivada y no otro?
– I. Ch: Cuando trabajaba en Nanogue estuve siete años viajando, especialmente a Japón y Estados Unidos, Silicon Valley y su entorno. Esta actividad te lleva a empaparte de las tendencias emergentes. Vi que una serie de empresas, como Impossible Foods y Beyond Meat, estaban analizando cómo a partir de proteínas saludables emular el disfrute de comer carne. Impossible Foods solo se vendía en unos cuantos restaurantes de San Francisco. Comí en ellos y vi el potencial, una línea de trabajo que encajaba perfectamente con la experiencia de Mercedes.
– Mercedes Vila: Así es. Soy doctora en Física de Materiales, pero desde que terminé la tesis me orienté hacia la medicina regenerativa mediante el crecimiento de tejidos, así como a nuevas terapias basadas en la interacción de materiales con las células. La técnica utilizada es muy similar a la que se necesita para crear carne cultivada. Este fue el punto de convergencia entre investigación e industria.
«Si no lo disfrutamos no tendrá éxito, pero está el precedente de éxito del surimi, que es una carne de pescado neutra»
PRODUCTO
– Todo el mundo habla de que el negocio puede ser gigantesco pero, ¿seguro que no estamos ante una burbuja que pinchará porque al consumidor no le gustará el producto?
– I. Ch.: Hace seis años, cuando arrancamos, este tipo de dudas estaba presente. Obviamente, el producto debe ser competitivo y el consumidor lo tiene que aceptar. Pasado este tiempo, la carne cultivada se ha ido conociendo, aunque es verdad que todavía la mayor parte de la gente no sabe lo que es porque no está en los supermercados. Nosotros nada más empezar hicimos una encuesta a mil personas en cinco ciudades preguntando sobre la actitud ante un producto de estas características. La respuesta fue muy positiva y esta conclusión se ha ido replicando en estudios similares realizados en otros países. Además, la carne cultivada responde a una necesidad. El mundo necesita producir proteínas porque la población crece, pero para ello se requieren terrenos destinados a alimentar a la ganadería. El 50% de la tierra habitable está cubierta de campos de cultivo y de ese porcentaje el 80% se destina a piensos. Esto tiene un límite, pero al mismo tiempo la población sigue aumentando.
– ¿Han realizado estudios de cata de sabores dando a comparar, por ejemplo, el de hamburguesas producidas con carne cultivada con el de las habituales ?
– I. Ch.: BioTech Foods no, pero sí en Holanda. Allí se dio a probar. Sabemos que el producto debe ser atractivo. Si no lo disfrutamos, nunca alcanzará el éxito. La tecnología para lograr este objetivo ya existe. Por ejemplo, el surimi es una carne de pescado neutra, sin sabor y sin olor, pero ha resultado un éxito porque somos capaces de crear alimentos interesantes. Lo mismo ocurre con la proteína vegetal. El siguiente paso es la carne cultivada, con la ventaja de que la barrera tecnológica ya se ha superado.
– M. V.: El hecho de ser atractivo implica que sea bueno y que el precio sea razonable, pero también que sea sostenible. Es una manera que se ofrece a los consumidores para que contribuyan a cuidar más el planeta, una tendencia muy fuerte en las nuevas generaciones.
– Biotech Foods, tras la entrada de la multinacional JBS, ha dejado de ser una 'startup'. ¿Cuáles serán los siguientes pasos?
– I. Ch.: El proyecto se ejecuta en tres etapas que culminarán con la apertura de una planta de fabricación industrial. La primera fase, basada en el desarrollo del concepto, se llevó a cabo en Nanogune durante tres años. Una vez que comprobamos que los retos que habíamos identificado sobre el papel los podíamos poner en práctica, pasamos a la segunda fase, la planta piloto de Miramón, en la que nos encontramos. Aquí hemos demostrado la escalabilidad del producto, es decir, que podemos fabricar carne cultivada en una cantidad relevante.
«Abriremos plantas en China, Estados Unidos o Japón si esos mercados muestran interés por nuestra carne cultivada»
INTERNACIONALIZACIÓN
– ¿El siguiente paso?
– I. Ch.: Vamos a entrar en la tercera fase, lo que requerirá disponer de un nuevo centro. El objetivo es producir en una primera etapa 1.000 toneladas al año. Todavía será un paso intermedio, porque 1.000 toneladas no dan para un consumo masivo. Una vez que demostremos que el proyecto funciona a escala industrial, multiplicaremos la producción.
– ¿Dónde se ubicará la planta de producción industrial?
– I. Ch.: En Gipuzkoa, pero no está decidido dónde. Se pondrá en marcha en 2024 y la comercialización se iniciará ese año.
– ¿Cuál será el límite de producción?
– I. Ch.: Dependerá de la respuesta del mercado. Pueden ser 50.000, 100.000 toneladas... Biotech Foods nace como una empresa con aspiración global, es decir, con el objetivo de vender sus productos en cualquier parte del mundo. Si China, Japón o Estados Unidos demuestran interés, sería factible ir abriendo plantas en esos países.
– Muestran máxima ambición.
– I. Ch.: Sí. Este proyecto trata de minimizar el impacto ambiental de la producción alimentaria, reto que exige pensar a escala global.
«No hay riesgo. No vamos a vender nuestras acciones, seguimos al frente de la gestión de la compañía y además el talento está aquí»
DESLOCALIZACIÓN
– ¿Se plantean ser líderes mundiales?
– I. Ch.: Ya estamos en ese grupo, porque somos una de las primeras empresas que se ha introducido en este mercado, desarrollando la tecnología precisa. Los pasos que estamos dando tienen esa orientación y, además, contamos como socio con JBS, la mayor empresa cárnica del mundo. Así que se dan los ingredientes para liderar este mercado a escala mundial.
– ¿Cuentan ya con potenciales clientes interesados en utilizar la carne cultivada de BioTech Foods para elaborar hamburguesas, salchichas..?
– I. Ch.: Aves Nobles y Derivados es socio de la empresa. Además, trabajamos en México con Sigma Alimentos, especializada en elaborados cárnicos, y en España con Argal y Martínez Somalo. Nuestra relación con la cadena de valor es muy estrecha.
– ¿Cómo fue la entrada de JBS en BioTech Foods?
– I. Ch.: Estos procesos son complejos. Pedimos el asesoramiento al Banco Santander y a través de ellos llegamos a los potenciales inversores. Hablamos con varias empresas y finalmente fue JBS la propuesta que llegó a buen puerto.
– ¿El hecho de que la multinacional brasileña disponga de la mayor parte de las acciones no conlleva un riesgo de deslocalización?
– I. Ch.: No. Biotech Foods está creciendo. La base del conocimiento está aquí y es la mejor manera de anclar la compañía. Nosotros no contemplamos vender nuestras acciones y seguimos al frente de la empresa. Además, tenemos más socios, como Nanogune, Interalloys&Investments y la empresa cárnica española Aves Nobles y Derivados (Aldelis). Todos apuestan por seguir liderando el proyecto.
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