CIE Automotive: ¿qué esperar tras su entrada en el Ibex-35?

Era la favorita en las quinielas de los analistas y no ha decepcionado. CIE Automotive será un nuevo valor del Ibex-35 desde este lunes 18 de junio, en sustitución de Abertis, que dejó el selectivo el pasado 8 de mayo con motivo de la OPA conjunta lanzada por Atlantia y ACS sobre la concesionaria catalana. Así lo acaba de decidir el Comité Asesor Técnico del Ibex-35, con lo que el fabricante de componentes para automóviles pasará a formar parte de los valores más importantes de la Bolsa española.

Con una capitalización de más de 4.500 millones y un beneficio neto en 2017 de 215,4 millones de euros, un 32,7 por ciento más que en 2016, la empresa entrará ahora en el radar de los grandes inversores, aunque en lo que llevamos de año ya ha subido alrededor de un 50 por ciento y los analistas tienen claro que cotiza a múltiplos muy exigentes. ¿Qué perspectivas tiene el nuevo miembro del selectivo español? En teoría, entrar a formar parte del Ibex-35 es un factor ventajoso para los elegidos. «Tiene un efecto positivo, sobre todo porque lo fondos que están indexados tienen que comprar y al final es una noticia que va a dar mayor visibilidad al volver el valor a la liga de los más grandes, lo cual es positivo para la cotización», dice Gonzalo Sanz, analista de Mirabaud Securities en España.

En este sentido, formar parte del Ibex-35 «es algo que incrementa la visibilidad de la empresa, y cuanto más visible sea, más importante resulta para los inversores», dice Rodrigo García, analista de XTB. Supone un incremento del prestigio, con todo lo bueno que conlleva a corto y largo plazo, y como recuerda este experto, «es importante de cara a los fondos, sobre todo los ETFs, que están obligados a replicar la composición exacta del índice, y en menor medida para los fondos de gestión activa, que son más discrecionales».

Ahora bien, también se puede mirar la inclusión en el selectivo desde otra perspectiva, como hace Sara Carbonell, analista de CMC Markets. «Está por ver ese beneficio; por un lado, pertenecer a un índice te aporta visibilidad internacional y hace que las acciones puedan ser compradas por fondos, pero también estará más expuesta y correlacionada con la situación bursátil general», recuerda esta experta en relación al impacto en el índice de noticias políticas, o de política monetaria.

Estar dentro del escaparate del Ibex puede ser un arma de doble filo, aunque en el caso de CIE Automotive, como en el de todas las cotizadas, al final el mercado se fijará en los fundamentales y el potencial alcista. Y lo cierto es que con una subida que ronda el 50 por ciento en el año, la acción no está barata. De entrada, ya no se puede esperar un rally por el hecho de haber entrado en el Ibex, ya que como recuerda Sanz, «la noticia ya está en precio». Este experto opina que los múltiplos son más exigentes, pero también reconoce que la empresa sigue cumpliendo con sus objetivos, además de que puede irse de compras dentro de poco. «El principal catalizador es que se trata de una empresa que, trimestre tras trimestre, viene mostrando unos resultados brutales», dice Sanz.

En este sentido, Sara Carbonell resalta, como catalizador positivo, «el crecimiento orgánico que se ha comprometido a cumplir hasta 2020, pues si nos guiamos por su historia se caracteriza por cumplir objetivos y fijarlos con prudencia», añade esta experta. Además, Sanz recuerda que puede haber otro factor que ponga el foco en CIE Automotive, «una operación corporativa mediante la compra de una empresa importante, que facture entre 700 y 800 millones de euros y que sea algo más global, con presencia por ejemplo en Asia», dice el analista de Mirabaud Securities. Esto es lo que han venido premiando hasta ahora los inversores, un 'delivery' impecable, es decir, un cumplimiento milimétrico de los objetivos y unas cifras apabullantes.

Pero es que además, como recuerda Rodrigo García, el momento que vive el sector es dulce, pues «ha sido la gran sensación en bolsa durante el año pasado». Y la buena noticia es que CIE Automotive está entre los primeros de la clase, ya que, como recuerdan los analistas de Bankinter, los márgenes son «muy superiores a la media sectorial». Es más, no tienen duda de que la empresa cumplirá con su plan estratégico «sin demasiados obstáculos», pues el tirón de los emergentes compensará «una evolución menos contundente en Europa, que es un mercado muy maduro».

Respecto a si CIE Automotive va a seguir el rally alcista, Rodrigo García confiesa que es «bastante optimista», por el momento que vive el sector y porque CIE lleva varios trimestres incrementando su cifra de negocio. Si es verdad que podría haber «cierta recogida de beneficios a corto plazo, pero a medio y largo plazo ambos factores deberían servir para apoyar las subidas en bolsa». Para Sara Carbonell, no hay duda de que la empresa «cotiza por encima de su fair value» (su valor justo), pero «tiene expectativas de crecimiento que lo justifican, pues la gestión y el crecimiento de CIE en los últimos años ha sido impecable». Como aspecto a vigilar, los expertos ven como negativos los posibles aranceles que pueda imponer el presidente de EE.UU., Donald Trump, a la importación de automóviles, aunque García es optimista y considera que al final «se alcanzará alguna solución».