La huelga del transporte se encona y entra en su tercera semana tras el apoyo de Hiru
Los afiliados del sindicato vasco y navarro decidieron ayer en asamblea por amplia mayoría (78%) seguir con el paro al no ver satisfecho el grueso de sus reclamaciones
Gipuzkoa y Euskadi encaran la tercera semana de huelga del transporte con toda su intensidad, ya que el sindicato de autónomos Hiru decidió ayer en asamblea por amplia mayoría (78,19% de los que acudieron) continuar con el paro que se inició el pasado 14 de marzo. Una huelga convocada por la Plataforma en Defensa del Transporte en todo el Estado y al que se sumó Hiru, que cuenta con 700 afiliados en Euskadi y Navarra, 500 de ellos en Gipuzkoa.
La asamblea se inició a las diez de la mañana en Altsasu y concluyó tres horas después. Tras realizar un repaso de estas dos semanas de paro, se sometió a votación si se continuaba apoyando la huelga. De los 133 afiliados que acudieron 104 se posicionaron a favor de seguir, 19 en contra y 10 se abstuvieron. Hoy por la mañana decidirán cuáles van a ser las movilizaciones que se llevarán a cabo en esta tercera semana de conflicto.
Los afiliados de Hiru optaron por continuar con la huelga al considerar que el acuerdo alcanzado en la madrugada del viernes en Madrid entre el Gobierno y el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), donde no está representada la plataforma convocante del paro, es a todas luces «insuficiente», según indicó Patxi Agirre, uno de los portavoces del sindicato vasco.
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Reiteró las críticas vertidas el mismo viernes al acuerdo, al señalar que «una vez más antepone los intereses de las grandes empresas de transporte, uno de los principales culpables de la precaria situación que viven los transportistas autónomos, premiándolos con hasta 400.000 euros por empresa en ayudas directas».
Los transportistas de Hiru inciden en que en dicho acuerdo hay puntos cruciales que o bien no se han concretado o se han tratado ligeramente, como el asunto de la subcontratación sucesiva del transporte o la prohibición de la realización del servicio por debajo de costes. Y añade que otras cuestiones fundamentales como la reivindicación histórica de la jubilación a los 60 años y el reconocimiento de la enfermedades profesionales no se han abordado.
En su opinión, esta cuestión pone en evidencia que el CNTC no les representa, remarcan, por lo que han decidido seguir con los paros hasta lograr unos mínimos para que ningún transportista trabaje en condiciones precarias ni por debajo de los costes.
Con todo, valoraron de forma positiva «se haya abierto una puerta» en lo que respecta a las relaciones con la Administración vasca y también la navarra después de que mantuvieran la semana pasada sendos encuentros.
Todo apunta a que la huelga no va a perder mucha intensidad en la medida en que otros sindicatos de autónomos, como Tradisna en Navarra –cuenta con 800 socios– y Asemtrasan en Cantabria hayan decidido también continuar con el paro, al igual que la Plataforma convocante, pese a haberse reunido el pasado viernes por la tarde con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, sin que se produjera ningún avance.
Las reclamaciones
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Prohibición de trabajar por debajo de costes Es la principal y piden al Gobierno central que lo regule por ley.
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Otras peticiones al Ejecutivo de Sánchez. Subvenciones al gasóleo superiores a las ofrecidas hasta ahora, que se limitan a 20 céntimos; regular la subcontratación sucesiva del transporte; jubilación a los 60 años y reconocimiento de las enfermedades profesionales.
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A las administraciones vascas y navarras. Ayudas al cese de actividad, eliminar falsas cooperativas, controlar los cabotajes de las empresas extranjeras, eliminar los peajes o compensarlos.
El líder de la Plataforma, Manuel Hernández, reclamó ayer un nuevo encuentro con el Gobierno para lograr que se regule por ley que los transportistas no tengan que trabajar por debajo de los costes. Aunque el Ejecutivo se ha comprometido a hacerlo más adelante, esta promesa no es suficiente para la Plataforma.
Empresas y puerto parados
Con esta decisión de continuar con el paro todo apunta que la situación no variará mucho en Euskadi y Navarra, a pesar de que unos pocos transportistas que se habían sumado a la huelga han decidido retomar la actividad, como es en el caso del Puerto de Bilbao. En Pasaia, la actividad sigue bajo mínimos, «prácticamente nula», como indicaba el director de la dársena, David Candelario, a este periódico el pasado viernes.
Pero el paro está afectando seriamente a muchas empresas y algunas han tenido ya que parar, como es el caso de Papresa, Insalus, el grueso de las plantas de CAF de Beasain e Irun, gran parte de la actividad de ArcelorMittal de Bergara, mientras que otras están deteniendo la producción en momentos puntuales, como Michelin de Lasarte-Oria y Vitoria y Mercedes. A ello se suman los problemas de suministro de la cadena de alimentación.
