Adegi prevé un alza del 2% del PIB guipuzcoano en 2020, en un clima de creciente incertidumbre

La patronal guipuzcoana presentó este jueves su Encuesta de Coyuntura, el informe que revela el estado de las empresas del territorio y sus previsiones a para el tercer trimestre. Sin querer entrar en valoraciones sobre cómo afectará el maremágnum de impactos macroeconómicos internacionales de los últimos días (los aranceles de Estados Unidos a Europa o la última propuesta de Boris Johnson sobre el Brexit), la organización presidida por Eduardo Junkera abogó por trasladar un doble mensaje, siempre alejada de las posiciones más pesimistas.

En primer lugar, tanto el propio Junkera como el director general de Adegi, José Miguel Ayerza, constataron un «muy buen primer semestre» de la economía guipuzcoana, con el empleo y la exportación como grandes protagonistas. Respecto al último misil arancelario de Donald Trump al corazón de Europa, ambos prefirieron «hablar de datos» y no de otra cosa al entender que «hacer especulaciones no es positivo».

A renglón seguido, y a preguntas de los periodistas, ambos explicaron que la creciente incertidumbre macroeconómica que impera en el mundo ha provocado «una pequeña bajada de la confianza para los próximos meses» entre los empresarios del territorio. Golpe que, es evidente a la luz del documento de la propia Adegi, ha impactado e impactará en la marcha de la economía local.

Algo que se aprecia claramente en uno de los apartados del estudio presentado; en concreto, el de los grandes factores de preocupación de los empresarios guipuzcoanos, en el que quienes responden que esa inestabilidad internacional se presenta como su primera inquietud se ha disparado del 15% al 55% de las contestaciones en un año, convirtiendo este asunto en el que más desazón provoca en el sector productivo de Gipuzkoa, por delante de la debilidad de la economía española, la rentabilidad de los negocios o la dificultad de contratación.

Sea como fuere, Ayerza y Junkera -que estaban acompañados del responsable de análisis económicos de la patronal, Patxi Sasigain- fijaron en el 2,3% el crecimiento previsto de la economía guipuzcoana para el presente ejercicio, en la parte baja de la horquilla que Adegi ha venido manejando hasta ahora, con una creación de empleo de 5.500 nuevos puestos de trabajo netos en el año.

Para 2020, y sin ninguna estimación concreta en lo que se refiere al número de empleos adicionales, Adegi situó su previsión del Producto Interior Bruto (PIB) para el territorio en una horquilla de entre el 1,8% y el 2%. Un ritmo notable si se fija la mirada en España o, incluso, en algunos de los principales países europeos, pero que queda muy alejado del que Gipuzkoa ha mantenido en los últimos seis años, en los que el alza promedio del PIB ha sido nada menos que del 2,8%.

En definitiva, como apuntó Sasigain, «el paciente está sano y fuerte; es evidente que fuera esta haciendo frío y se anuncian epidemias, con lo que es probable que se nos acatarre, pero no creo que pueda coger neumonía». El propio técnico, quien se esmeró en negar cualquier cambio de ciclo, explicó que «no somos una isla y no podemos escapar a esas incertidumbres». «Lo que vaya a ocurrir mañana, lo veremos», zanjó.

Eduardo Junkera se refirió a la huelga del Metal de Bikaia para rechazar algunos «comportamientos violentos» desarrollados durante esta semana en la que el sector está llamado a la huelga y advirtió -en alusión a los piquetes- de que «los legítimos derechos de unos, que nadie discute, no pueden impedir el ejercicio de los derechos de otros».»La violencia es totalmente rechazable y deslegitima cualquier iniciativa», sentenció.