Adegi eleva la creación de empleo este año hasta los 3.500 con la mejora de las empresas

Pero Adegi, que ayer presentó su encuesta de coyuntura, la segunda en lo que va de año, prefiere mantenerse cauta y no poner calificativos a una reactivación que se va consolidando. Esperará a la tercera toma de temperatura del tejido productivo del territorio -se producirá en septiembre- para poder avanzar ya una fecha a esa recuperación total, que todo apunta será antes de que finalice el próximo año. Cabe recordar que el Gobierno Vasco ha fijado ese plazo en sus previsiones para la economía vasca recupere los niveles precrisis.

Mientras tanto, la asociación empresarial opta pese a ese mejoría que constatan las empresas del territorio por mantener las previsiones de crecimiento de la economía guipuzcoana para este año entre el 4,5% y el 6,5%. El año pasado se contrajo un 9,3%, con lo que aún le restarán casi tres puntos en el mejor de los escenarios. Pero sí mejora levemente las estimaciones de creación de empleo, hasta contemplar la generación de entre 3.000 y 3.500 puestos de trabajo netos. En la anterior encuesta, presentada en febrero, la previsión era de 2.000 a 3.000 empleos.

Una mejora de la economía que se deja sentir en unos sectores más que en otros e incluso la situación es también dispar dentro de un mismo sector, con la industria, la construcción y los servicios a las empresas liderando esa reactivación, mientras que el comercio y la hostelería muestran todavía unos datos muy negativos, según indicó ayer el presidente de la entidad, Eduardo Junkera, que compareció junto con el director general, Jose Miguel Ayerza, y el responsable de competitividad e Innovación, Patxi Sasigain.

Según esta encuesta, el 76,5% de las empresas considera que la situación del mercado es de normalidad o reactivación, lo que supone el nivel más alto desde enero del año pasado. En este sentido, cabe destacar que ese porcentaje sube hasta el 84% en el caso de las empresas industriales, se sitúa muy cerca en las de construcción (82%), mientras que se reduce hasta el 59% en el caso del sector servicios, aunque dentro de éste los servicios a empresas llegan al 72%, mientras el comercio y la hostelería se limita al 29,5%.

Por su parte, la facturación aumenta durante el primer trimestre un 0,3% respecto al anterior, con apenas diferencia entre el interior y el exterior, aunque este es ligeramente superior (0,4%). La construcción lidera ese incremento (2,4%), seguida por la industria (0,8%), mientras que los servicios siguen arrojando un valor negativo (-1,9%).

Los pedidos crecen con más ímpetu (5%), lo que avanza una consolidación de esa recuperación de la actividad antes señalada. De hecho, dos de cada tres empresas dicen tener un nivel de pedidos normal o alto, una proporción igual que en enero de 2020, aunque son más las que lo tienen alto.

Hay otro dato esperanzador, como es que el nivel de utilización productiva se acerca ya al 80%. Solo en el sector servicios y en la rama del comercio y la hostelería se mantiene por debajo. Al respecto, Eduardo Junkera señaló que son las empresas de menos de veinte trabajadores las que muestran un nivel de utilización de capacidad productiva más débil. «En términos generales aumenta con el tamaño», remarcó.

En lo que respecta al empleo, el 24% de las empresas prevé aumentarlo y el 66,5% mantenerlo. Por su parte, el número de empresas que consideran que tendrán que disminuir su nivel de empleo se sitúa en el 9,5%, la tasa más baja desde enero del año pasado.

Todo ello hace que la previsión para el conjunto del territorio sea la de crear esos 3.000-3.500 empleos netos antes señalados. Es más, los responsables de Adegi destacaron que a lo largo de los próximos meses podría empezar a crearse algo de empleo en las ramas del comercio y la hostelería, los más afectados por la crisis y quienes más trabajadores tienen acogidos a un ERTE.

Entre los factores de preocupación del tejido productivo del territorio destaca la debilidad de la economía española, que se mantiene como la principal para los empresarios guipuzcoanos, aunque disminuye de forma significativa respecto a la anterior toma de temperatura. Y las materias primas (abastecimiento o precios) alcanzan la segunda posición. Pero en los último meses son sobre todo los problemas de abastecimiento de algunos productos los que están generando más quebraderos de cabeza, especialmente algunos procedentes del mercado asiático, que no es capaz de dar respuesta a la mayor demanda. Junkera confirmó que la falta de semiconductores es uno de ellos, que está afectando sobre todo a la industria de la automoción, que se está viendo obligada a realizar paradas por falta de suministros. Un problema que podría afectar también a las empresas del territorio, según avanzó Junkera. «Hay que ver la evolución en los próximos meses, pero de continuar así alguna empresa podría tener la necesidad de parar», remarcó el presidente de Adegi.

En tercera posición se coloca la preocupación por el descenso de la rentabilidad de las ventas, y en cuarto lugar, la debilidad de la economía internacional. Por detrás, están los elevados costes laborales e incrementos salariales y la dificultad para la contratación de personal cualificado, que ha crecido en el último año. Este es un tema recurrente cuando se reactiva la economía. La financiación bancaria o el clima sindical, se encuentran en estos momentos a la cola de las preocupaciones empresariales, al igual que la fiscalidad, que ocupa el cuarto puesto por la cola. El absentismo laboral se sitúa en la mitad de la tabla.