Patxi Zeberio: «A Koteto le conocí en la pista de una discoteca»
Remontista ·
El delantero de Elduain, que también medita su retirada a los 44 años, ha sido el gran rival del genio de Doneztebe durante dos décadasENRIQUE ECHAVARREN
SAN SEBASTIÁN.
Viernes, 5 de octubre 2018, 07:19
Patxi Zeberio ha sido uno de los grandes rivales de Koteto Ezkurra a lo largo de su carrera. Han protagonizado una de las páginas más ilustres de la historia del remonte, pero también han sido compañeros de fatigas. Inseparables. El delantero de Elduain, de 44 años, también está cerca del adiós. Mañana en Galarreta se enfrentará a su gran amigo por última vez. «Para mí es un honor jugar mañana contra Koteto el día de su despedida», apostilla.
- Lleva 23 años como profesional del remonte, ha sido dos veces campeón del Individual y seis del Parejas, pero antes fue palista.
- Así es, de toda la vida. Andaba bastante bien, llegué a ser campeón de España aficionado. Me manejaba mejor que con el remonte.
- ¿Cuándo se decidió a cambiar por el remonte?
- Con 18 años. Veía que el futuro de la pala no era nada bueno y opté por cambiar. Mi hermano Imanol y mi cuñado, Manuel Agirrezabala Matxin II, también jugaban a remonte y decidí probar. Mi otro hermano, Luis, fue palista profesional. Empecé a entrenar con Joxe Etxabe, el canchero de Galarreta, y debuté con 21. Koteto ya llevaba cinco años como profesional.
- ¿Cómo le conoció?
- En una discoteca. Su padre regentaba el Bordatxo. Nos fuimos la cuadrilla de camping a Doneztebe, de aventurilla, para pasar cuatro o cinco días en Semana Santa. Tendría 16 o 17 años y a las noches salíamos e íbamos allí. Estaba en la pista y le reconocí. Sabía quién era, desde los diez años solía ir a Galarreta a ver partidos de remonte y había debutado con mi hermano. Para entonces ya era una figura. Allí cruzamos las primeras palabras.
- No les imagino bailando a ambos en mitad de la pista...
- No, somos de cintura rígida.
- ¿Le sorprendió?
- Tenía algunas referencias porque mi hermano Imanol le apreciaba mucho. Me hablaba siempre muy bien de él y del día que debutaron junto a Ekiza y Zandio en el Euskal, en Sanfermines. Me decía que era muy dicharachero, muy simpático, que tenía don de gentes. Me sorprendió, fue muy cariñoso conmigo.
- ¿Imponía ya respeto?
- Sí. Cuando debuté era un crío que iba poco a poco subiendo escalones y Koteto ya era un estelarista que disputaba manomanistas. Jugaba una barbaridad y se le veía que tenía margen de mejora. Era diferente al resto de pelotaris del cuadro, pero fuera del frontón era uno más. Antes se mantenían las clases. Las figuras estaban por encima del resto, que estaba en la fila de atrás. Koteto revolucionó el remonte, rompió moldes junto a Lizaso y mi hermano Imanol. Comenzaron a mezclarse con las figuras con toda la naturalidad del mundo. Eran muy tirados para adelante.
«Ser mañana el rival de Koteto en su último partido en Galarreta es para mí todo un honor»
«Somos más que amigos, hablamos todos los días, sabe todo de mi vida y yo de la suya»
- ¿Cómo se fragua su amistad?
- Más que nada en la cancha. Eres un rival directo y jugar contra Koteto suponía un aliciente extra. Al final acabas cogiéndole aprecio porque es una persona diferente. Cuando jugabas mal se ponía a tu lado en el vestuario y te animaba. Poco a poco, con el paso de los años, de las horas en el vestuario, de los viajes, vas cogiendo confianza y acaba siendo como un hermano.
- Son más que amigos...
- Sí, hablamos todos los días. La confianza es mutua. Sabe todo de mi vida y yo de la suya. Me conoce perfectamente. Con una mirada ya sabe si estoy bien o mal. Eso no se consigue de un día a otro. Han sido muchos años. Hemos pasado buenos y malos momentos juntos. Es un fuera de serie, tiene un corazón terrible. Si tienes algún problema, Koteto siempre está ahí para ayudarte desinteresadamente.
- Alguna que otra cosa ya han hecho juntos...
- Sí, también hemos viajado mucho juntos. Hemos estado en México, Tenerife y por aquí cerca alguna escapada ya hemos hecho...
- ¿Qué ha sido Koteto Ezkurra en el remonte?
- Todo, algo fuera de lo normal. Lo que ha jugado Koteto es muy difícil de explicar con palabras. Una barbaridad. Había que verlo. Tenía todo, potencia, clase. Pocos deportistas han dado tanto espectáculo como él. El otro día me decían que Messi era el Koteto del remonte. Jugaba a una velocidad nunca vista desde que debutó, las ventajas que daba en las combinaciones. Nunca bajaba la guardia y aún sigue en la cresta.
- ¿Le apena que se retire?
- Sí y no. Sí, porque jugar contra Koteto siempre ha sido especial. Que ya no puedas verle más jugar va a ser algo complicado de asimilar. Yo disfruto cada vez que lo hace. Le ves cosas que no hace nadie. Y no porque va a salir por la puerta grande con un homenaje más que merecido. Todo lo que se le haga será poco. Koteto va a tranquilizarse y podrá hacer otras cosas porque vive mucho el remonte y sufre demasiado.
- ¿Le va a echar de menos?
- Seguro, yo y todo el mundo. Es un hombre de frontón y lleva el remonte en la sangre. Seguro que vendrá muchas veces a Galarreta, donde ha dejado una familia. He sido el delantero que más veces he jugado en su contra y el balance de victorias y derrotas es parecido entre ambos.
- ¿Cómo es Koteto como persona?
- Un diez. Es una persona muy abierta, bromista, alegre. Siempre le ves con una sonrisa en la boca. Es muy cercano, todo corazón. No he conocido a nadie como él.