Caramelos en el Labrit y en el Atano III

Aquella anécdota es una muestra del carácter ganador de Altuna III, de nuevo rival de Artola pero ya en la competición reina. Este domingo, en un Atano III lleno hasta las cártolas con 1.600 pelotazales ansiosos de comprobar el valor actual de uno y otro, harán realidad el partido que una rotura de fibras en el dorsal del alegitarra frustró en la edición de 2021. Hace tres años, uno y otro se habían clasificado para una final en la que no pudo tomar parte Artola, reemplazado por Rezusta.

La ronda de semifinales arranca este sábado en el Labrit de Pamplona, donde también se han agotado las localidades de asiento, con la eliminatoria entre Unai Laso y Javier Zabala, la novedad en esta ronda final. Es la primera semifinal del riojano en este torneo, la segunda de Laso, lo mismo que para Artola y la séptima –quinta consecutiva– para Altuna III,

Delanteros rivales recientemente en el partido que otorgó la segunda plaza de finalista en el Campeonato de Parejas, Altuna III y Artola se cruzan esta vez en la competición con mayor historia y tradición. Valora Artola que «el Cuatro y Medio se ha vuelto importante. El Parejas es el más largo y lo compartes con un amigo. Pero si me dieran a elegir en cuál de los tres grandes campeonatos ganar una txapela o hacer algo destacado, elegiría el Manomanista. Afronto un partido difícil, pero también es verdad que la final estaba para mí más lejos de lo que está ahora».

Cuatro victorias y un alto nivel de juego avalan las opciones de victoria de Artola, que atraviesa a sus 29 años el momento dulce más largo y consistente de su carrera como pelotari. No sucede lo mismo con Altuna, derrotado con amplitud por Laso en la liguilla y clasificado con apuros ante un Darío que le llevó al límite. El amezketarra no se rinde por ello. «Veo en plena forma a Iñaki, pero también yo habré hecho algo bien para estar en semifinales. Iré a por todas al Atano III, con la intención de estropearle la tarde».

En octubre, hace siete meses, los corredores de apuestas cantaron momios de doble a sencillo favorables a Altuna III en el partido del Campeonato del Cuatro y Medio que le enfrentó a Artola. El panorama ha variado y el dinero partirá a la par en la cita de mañana, más igualada a priori por las trayectorias de la temporada y en concreto en este torneo.

Artola ha dispuesto de un mes de paréntesis desde que el 20 de abril certificó el billete para la semifinal y de dos semanas de margen desde su última comparencia. Seguro que Altuna III habría preferido mayor descanso que los siete días entre la paliza que se dio para doblegar a Darío y este encuentro para recuperar unas manos a las que ha prestado especial cuidado y poner a punto su organismo. Alguien dirá que mantiene la tensión competitiva. Es imposible calibrar hasta qué punto repercuten estos elementos en el rendimiento porque la historia está repleta de casos de todos los colores.

Sacar bien, restar lo mejor posible, castigar con la derecha a base de potencia y dirección, mantener la cabeza fría en los momentos complicados y aprovechar las coyunturas favorables volverán a estar en la agenda de los pelotaris. También en las de Laso y Zabala esta tarde en el Labrit, donde el navarro lleva la vitola de claro favorito. Ofrecerán treintas a cienes por abajo.

Eso no significa que el riojano se dé por vencido de antemano. Su derecha ha mejorado y suma más entrenamientos que con vistas al cierre de la liguilla contra Artola. «Unai lleva años a un nivel alto y entiendo que es el favorito. Desde ese punto de vista puedo salir más tranquilo que él. Aún así, se trata de dar caña. Nadie dijo que fuera a ser fácil. Una vez aquí, hay que ir a por todas».

Unai Laso lo ve de otra manera. «La cadera me ha respondido bien. La semifinal es un premio. Zabala va a ser un rival peligroso. Es su primera semifinal y sé lo que uno siente en esos momentos. Te ves con toda la confianza del mundo. Si juega bien, puede sacarte a pelotazos. La pone muy atrás con las dos manos. Intentaré aguantarle».