Martxel Iztueta-Gorka Ugartemendia, duelo alrededor del 1,90

Han despertado ilusión en un panorama manista necesitado de zagueros. El presente Torneo Bankoa Abanca-DV ha servido de puesta de escena para Gorka Ugartemendia (Alkiza, 18 años) y Martxel Iztueta (Tolosa, 17), compañeros en el club de Tolosa y oponentes en la final de la categoría promesas que disputarán el domingo a partir de las 10.30 horas en el frontón Aritzbatalde de Zarautz. El ataundarra Beñat Zubizarreta será el delantero del mayor de ellos y el orexarra Oñatz Arrillaga acompañará al más joven.

También comparten actualmente entrenamientos en Astigarraga, donde Baiko reúne semanalmente a los pelotaris jóvenes que tiene en su larga agenda con el objetivo de incorporar a algunos al campo profesional en un futuro. «Empecé con ellos en febrero», apunta Ugartemendia. «Martxel se incorporó hace un par de meses». El propio Aimar Olaizola y Unai Apeztegia, técnico de la promotora vizcaína, dirigen esas sesiones, a las que acuden asimismo los hermanos Lizeaga, Unax Landa, el propio Beñat Zubizarreta...

Buena parte de ellos llevan también una preparación física conjunta en Hernani a las órdenes de Unai Legarreta, expelotari aficionado y exresponsable técnico de la Federación Vasca.

Aunque siguen compitiendo con el equipo de Tolosa, han modificado su modelo de formación. Iztueta señala que «ahora Ugartemendia y yo nos entrenamos bastante juntos, algo que no sucedía cuando lo hacíamos con el club. Tenemos un año de diferencia, se hacen grupos por edad y a menudo no estábamos en la misma categoría. Además, él jugaba con pelotaris mayores en bastantes ocasiones».

Martxel Iztueta empezó a jugar a pelota con «siete u ocho años. Siempre he estado en el Tolosa. Al principio mi primer entrenador fue el exprofesional Mikel Belloso. Después he andado con los hermanos Olaetxea, Mikel e Iraitz».

La trayectoria de Ugartemendia es distinta. «Di mis primeros pasos en Zizurkil, en el Ziotza. Llegó un momento en el que había pocos pelotaris en el club y me fui a Tolosa hace seis años». «Siempre he jugado de zaguero», apunta el de Alkiza. «Desde pequeño he sido grande de estatura y me veían mejor en esa posición». Hablamos de una torre de 1,91 y 90 kilos. «Me dicen que no necesito bajar de peso, que basta con mantenerlo». El objetivo es conservar la potencia de su derecha.

La complexión física de Iztueta, delgado, es distinta. «Mido 1,90 y peso entre 79 y 80 kilos. He dado un estirón de un tiempo a esta parte. Todavía puedo coger algo de cuerpo. Hasta alevines jugaba de delantero y fue después cuando me pasaron a zaguero. Quizá me faltaba fuerza. La he ido cogiendo».

Martxel Iztueta, que vive en el casco urbano de Tolosa, quiere acabar este año el Bachiller en la ikastola Laskorain, mientras que Gorka Ugartemendia, hijo de una familia residente en un caserío renovado situado a un kilómetro del núcleo principal de Alkiza, se halla enfrascado en el primer curso de los estudios de Mecatrónica Industrial en el Centro Goierri de Ordizia. Dedican la tarde a los entrenamientos.

«Iztueta está ganando todo últimamente», avisa Ugartemendia ante la final del domingo. «Posee dos buenas manos y falla poco. Le veo con confianza. Además, su compañero Arrillaga sabe terminar el tanto».

«El partido de Zarautz será difícil», replica Iztueta. «Beñat y Gorka forman una pareja compensada. Trataremos de hacerles frente». Últimamente, el zaguero tolosarra se ha prodigado bastante. «Nunca había jugado tantos partidos en tan poco tiempo. Llegué a disputar dos en 48 horas. Posiblemente han sido demasiados y lo he acusado un poco. He tenido una semana entera para preparar esta final y espero que me haya venido bien».