«Aunque lleve la txapela, me siento novato ante Urriza»

Endika Barrenetxea y Javier Urriza reeditan la final del Campeonato Individual de septiembre en el partido por el título del Master de remonte de esta tarde Galarreta, que abre sus puertas a las 16.00 horas. Los pelotazales guardan todavía fresco en la memoria el espectáculo que ambos ofrecieron en su toma y daca de hace cinco meses, cuando el aspirante destronó de forma inesperada al favorito.

«Aunque lleve la txapela, me siento novato ante Urriza», confiesa Barrenetxea IV. Sabe que el de Pamplona, pese a sufrir de lo lindo el pasado sábado en la semifinal contra Endika Urrutia, es un rival temible y «siempre peligroso. El mejor especialista de los últimos diez años en el individual, el que más finales ha jugado». El zaguero hernaniarra es consciente de que deberá desplegar todas sus armas, y además con orden, para doblegar a un contrario de altura.

La buena trayectoria de Barrenetxea IV durante el último año no bastará para cambiar la tendencia de las apuestas. Los momios de salida volverán a inclinarse por Urriza, aunque sin un favoritismo tan nítido del expalista, quíntuple vencedor del Master (2013, 2014, 2017, 2018 y 2019). Rondarán el 100 a 90, 70 a 100 por abajo.

Endika Barrenetxea aspira a convertirse en el cuarto remontista en inscribir su nombre en el palmarés del Master, donde figuran solo tres pelotaris: el citado Urriza, Koteto Ezkurra y Xanti Uterga. «Acabo de ver en vídeo el último tanto de la final de septiembre y da miedo», prosigue Barrenetxea IV. «Si jugamos muchos como aquel, nos tendrán que sacar de la cancha en camilla», bromea. «Ojalá podamos brindar un espectáculo tan bueno como el de aquel día».

Endika Barrenetxea reconoce que «si bien no me sentí cómodo en la semifinal contra Ansa, atravieso un momento dulce de juego desde el verano. Siempre tienes miedo de entrar en algún bache, pero de momento no me ha llegado».

La guerra psicológica para la final de hoy comenzó el martes con ocasión de la elección de material. «Nunca he tenido tanta variedad ni tantas pelotas en una elección», subraya Endika Barrenetxea. «Calculo que había unas cincuenta. Y entre ellas, de todo. Como siempre, opté por dos de mi gusto y otra distinta por si acaso».

Prosigue el hernaniarra con su análisis del material. «No cogí las más vivas del lote, pero sí unas que se aproximaban al extremo. Urriza tampoco separó las más motelas del cestaño, pero eran bajas. De todas maneras, las suyas presentan mayor bote que las que eligió para la final del Campeonato Individual. Siempre se destaca a Urriza por la defensa, pero pienso que esta vez pretende ir al ataque. De todas maneras, ya me dijo que hasta el tanto 20 jugaría con las mías», sonríe.