Jaka y Altuna III jugarán la primera final entre dos guipuzcoanos desde 1955
Es la sexta vez que dos pelotaris de este territorio se enfrentan por la txapela desde que el Manomanista pasó de desafío a campeonato
Sesenta y cinco años después vuelve a ser posible una final guipuzcoana en el Manomanista de Primera. Joxe Arriaran y Miguel Soroa, los últimos que tuvieron la oportunidad de vivirla en primera persona, la última el 15 de mayo de 1955 en el Municipal de Bergara, no siguen entre nosotros para relatar sus experiencias a Erik Jaka y Jokin Altuna. Suceda lo que suceda este domingo en el Bizkaia de Bilbao, la historia les reserva un capítulo del que solo falta por conocer el desenlace.
La final Jaka-Altuna III es la sexta guipuzcoana desde que se aparcó la fórmula del desafío para instaurar en 1940 un campeonato bianual en sus inicios y anual desde 1953. Cuentan los testigos de la época que en aquellas décadas la organización del Manomanista suponía un contratiempo para los empresarios, habituados a ver llenos los frontones tanto los días festivos como los laborables sin necesidad de recurrir a la competición. ¡Cómo cambian los tiempos!
Atano III ya era campeón manomanista antes de la primera edición, tras arrebatar esa condición al arrasatearra Mondragonés en 1926 bajo una fórmula de desafío a tres partidos para designar al vencedor. Nadie retó al azkoitiarra durante catorce años.
Retuvo el título en 1940 Atano III en el estreno del Manomanista como tal, ante el zestoarra Txikito de Iraeta, en 1942 ante su hermano Atano VII y en 1944 ante el getariarra Felipe, edición en la que se adoptó una fórmula de tres partidos entre estos dos y el propio Atano VII para designar al campeón.
En aquella década de dominio guipuzcoano, el eibartarra Miguel Gallastegi tomó el relevo a Atano III en la legendaria final de 1948 en Bergara, la cuarta entre guipuzcoanos, a la que siguió la de 1955 entre Arriaran II y Soroa, que por fin perderá la condición de última.
La del domingo en el Bizkaia también será la quinta consecutiva con representación guipuzcoana, racha iniciada por Iker Irribarria en 2016.