Irribarria: «Lo importante era no hacerse daño»
El de Arama realiza la primera toma de contacto con el Bizkaia antes de la final. Altuna III ejerció de sparring en una sesión intensa, de una hora de duración, supervisada por Jokin Etxaniz, director técnico de Aspe
Iker Irribarria realizó ayer por la mañana la primera toma de contacto con el frontón Bizkaia de Bilbao con vistas a la final ... del Manomanista que le enfrentará a Mikel Urrutikoetxea -el delantero de Zaratamo solicitó el aplazamiento de una semana al no tener la zurda en condiciones- el domingo 9 de junio en el recinto de Miribilla. Esa es la fecha tope establecida por la Liga de Empresas para la disputa de la txapela más importante de la pelota a mano profesional. El zurdo de Arama contó con un sparring de lujo, Jokin Altuna. El entrenamiento, supervisado por Jokin Etxaniz, director técnico de Aspe, se alargó por espacio de una hora.
Fue intenso, fuerte, en el que ambos pelotaris se emplearon al máximo y en el que también hubo espacio para ensayar saques, restos y remates. No hay que dejar ningún cabo suelto. «Los entrenamientos con Jokin siempre son duros, es un pelotari que defiende mucho y es de agradecer tener sparrings de primera como él. Ya sabemos más o menos cómo juega Urrutikoetxea. Habrá que moverle en la cancha para que no se sienta cómodo», señalaba Irribarria a la conclusión del trabajo antes de dirigirse a vestuarios.
«Me he encontrado a gusto durante el entrenamiento y estoy con ganas de jugar la final. Lo importante era no hacerse daño», dijo. Con anterioridad, Danel Elezkano se ejercitó en solitario con Jokin Etxaniz en la cancha del Bizkaia. Hay que recordar que el delantero de Zaratamo, tercer clasificado por la renuncia por lesión de Joseba Ezkurdia, sería el suplente en el supuesto de que alguno de los finalistas renunciase a jugar en Miribilla en la fecha establecida.
«Si estás bien, mejor jugar»
Una vez que la Liga de Empresas le concedió el aplazamiento a Urrutikoetxea, Irribarria solicitó a su empresa que le programase por parejas para no perder el ritmo de competición. Se vistió de blanco el pasado viernes en Larraintzar y ganó con Martija 15-22 a Elezkano II y Ladis Galarza. «Estar tres semanas sin vestirte de blanco se hace muy largo, por eso pedí que me pusiesen en un partido de empresa por parejas. Si estás bien, que no es el caso de Urrutikoetxea, con ganas, lo mejor es jugar partidos».
El delantero aramarra considera que «ha sido un fin de semana de tranquilidad, en el que he tratado de desconectar un poco y me ha servido porque estar siempre pensando en la final cansa. Cambias la rutina, aunque lo que realmente vale es jugar e intentar ganar la txapela».
Ese cambio de fecha ha provocado que no solo los finalistas, sino también otros compañeros, vean reducidas sus vacaciones al tener que cumplir las empresas con los compromisos fijados con anterioridad. Irribarria subraya que «es una lástima tener que perderme las vacaciones, pero merece la pena. No todos los días se juega una final del mano a mano». En el caso de Urrutikoetxea, el delantero de Zaratamo está anunciado el viernes 14 de junio, cinco días después de la final, en Arrigorriaga para enfrentarse al vencedor de la previa de Baiko del torneo San Fermín del cuatro y medio entre Artola y Agirre del sábado en el Labrit de Pamplona.
Para Irribarria supone la tercera final en cuatro participaciones en el manista. Se llevó la txapela en 2016 al derrotar precisamente a Urrutikoetxea, convirtiéndose con 19 años en el campeón más joven de la historia en ganar la txapela más preciada. Al año siguiente volvió a disputar el partido del año, pero en esta ocasión fue Bengoetxea VI quien se subió a lo más alto del cajón. En 2018 se quedó en el camino y ahora vuelve con ilusiones renovadas.
El de Arama tiene previsto volver el viernes al Bizkaia para realizar otro entrenamiento, en este caso una sesión técnica en solitario junto a Jokin Etxaniz y después acudir a la tradicional comida de campeones previa a la final que tendrá lugar en el restaurante Maipu de Sondika. El lunes volverá a coger el coche para trasladarse al frontón del barrio de Miribilla y realizar otro entrenamiento de mayor intensidad. Para el jueves queda el protocolo de la elección de material y el domingo 9 la gran final. La que todo pelotari quiere ganar.
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