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Galarreta oposita al futuro
Novedades. Cámaras en los cascos y audios en las camisetas de los pelotaris, un set de descanso y un estrado de ETB para entrevistas forman parte del renovado decorado
«Erremontea bizirik» es el lema que preside el frontón Galarreta desde la pared del rebote. El último refugio del remonte acoge desde la noche ... del lunes el Sagardoaren txapelketa, envuelto dentro del programa de Euskal Telebista Erremontari, un formato novedoso y valiente al que esta disciplina se aferra para mantenerse viva y salir reforzada ante un futuro más incierto que nunca.
Porque la empresa Oriamendi continúa sin poder abrir las puertas al público. José Mari Barrenetxea, su cabeza visible, evita hacerse falsas esperanzas. «Desde Eusko Jaurlaritza nos han dicho que nos olvidemos de mayo y que será difícil en junio».
Las consecuencias de la pandemia se han sumado a la delicada situación previa de una modalidad que busca una oportunidad en esta nueva realidad. «Mientras no podamos abrir las puertas, lo único que podemos hacer es dar remonte por televisión. Eso nos permite cumplir lo pactado con nuestros pelotaris y ofrecer un escaparate a los patrocinadores», añade Barrenetxea. «Tenemos comprometidos con ETB cinco torneos este año: el Masters, el Sagardoaren txapelketa, el San Fermín, el Kutxabank individual y el Parejas».
Para este Sagardoaren txapelketa, que constará de nueve festivales nocturnos los lunes por la noche hasta la final del 7 de junio, Galarreta ha variado su aspecto sustancialmente. Llama la atención la instalación de un amplio set para entrevistas sobre una plataforma situada encima de las butacas de cancha a la altura de los cuadros nueve y diez. A su lado, pegado al bar del primer piso, se ha colocado un set de descanso al que los remontistas llegan a través de las escaleras de acceso que hasta ahora utilizaba el público dos veces por partido, tras los tantos 15 y 24. «También a petición de Euskal Telebista hemos rebajado los partidos de 40 a 30 tantos», apunta José Mari Barrenetxea.
Diez cámaras
Choca la dimensión del despliegue televisivo. «Usamos diez cámaras», indica Joseba Urkiola, jefe de Deportes de EITB. Los zagueros llevan en sus cascos cámaras GoPro, ensayadas en su día por Barrenetxea IV, que ofrecen una perspectiva desde el interior de la cancha. Además, han incorporado a los cuatro pelotaris de cada partido audios en las camisetas, con antena y receptor en el casco, para escuchar lo que hablan durante el juego y entre los tantos.
Asimismo, Oriamendi ha habilitado dos aberturas en el muro lateral sobre el que está la red para colocar diminutas cámaras que otorgan otro punto de vista para las imágenes. El lunes colocaron otra lateral a mayor altura sujeta a la propia red. Están dirigidas por control remoto. ETB desplaza a un equipo de unas quince personas en el que se alternarán en labores de comentarista Matxin II e Iñaki Gaztelu.
El remonte es también un banco de pruebas con vistas a futuras modificaciones en los frontones y en los festivales de mano. Desde luego, la calidad de las imágenes recogidas en Galarreta está fuera de discusión a pesar de la dificultad del remonte, modalidad en la que la pelota viaja a velocidades muy altas.
«Esto nos ayuda a cumplir con el compromiso de 24 partidos anuales adquirido con los pelotaris», afirma José Mari Barrenetxea. «Y en este momento trabajamos con catorce aficionados en nuestra escuela de formación, tal y como nos marcan las ayudas del Gobierno Vasco y de la Diputación. Lo hacemos además con convencimiento. De hecho, en cuanto tengamos oportunidad debutarán el delantero astigartarra Loitegi y el zaguero hernaniarra Murgiondo».
Por supuesto, lo importante sucede en la cancha. En la primera jornada del Sagardoaren txapelketa, Urriza evidenció de nuevo su talla, gustó el golpe de Etxarri y la chispa del brazo derecho de Ansa causó estragos. Galarreta y el remonte opositan claramente al futuro.
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