«En esta situación, a veces sientes hasta miedo de que te venga la pelota»

– ¿Qué les está pasando para no haber sumado ni una sola victoria en ocho jornadas?

– Ha habido partidos que quizá teníamos que haber sacado adelante, pero en los que nos faltaron tres pelotazos más en cada tanto. No ha podido ser. Es verdad que Julen está mejor que yo. Después del Cuatro y Medio me ha venido un bajón grande.Pierdes uno, pierdes dos... y te ves que llevas ocho perdidos. No se pasa bien en estos momentos ni en el frontón, porque no se disfruta. Pero no queda otra que intentar darle la vuelta, seguir entrenando como siempre y buscar ese primer punto. Seguimos con ilusión. No se pierde nunca la ilusión de buscar ese punto, de llegar a 22, y a ver si lo encontramos.

– ¿Qué sensaciones tiene? ¿Está incómodo?

– Más que notar algo diferente, ves que no te sale nada. Que cosas que igual en otro momento, sin darle vueltas, te han salido, pero ahora vas a la pelota y sientes hasta miedo que te venga en alguna ocasión. A ver si le damos la vuelta a esta situación y por lo menos dejamos una imagen digna al terminar la liguilla.

– ¿Qué es lo que más se resiente en una situación de este tipo? ¿Se pierde la confianza?

– Sí, totalmente. No llegar a 22 te hace perder la confianza. Después de que este año se haya jugado en un mes lo de dos, se nos ha ido el campeonato en muy poco tiempo. En ocho días hemos jugado cuatro partidos. No queda otra que seguir, que entrenar. Ya hemos estado otras veces en esta situación.

– ¿Le da muchas vueltas a la cabeza o con la experiencia ya ha adquirido el poso necesario para tener asimilado que este tipo de cosas pasan?

– Es difícil no darle vueltas. Al final, todos los días viene alguien y te dice 'qué os pasa'. Es difícil desconectar, pero ya estamos acostumbrados, aunque igual no a una racha tan escandalosa. Yo confiaba mucho en nosotros dos como pareja, y no estamos pudiendo.

– ¿Le sorprende más este bajón por venir de donde viene?, ¿de jugar una final y de repente ir colistas con cero puntos en el casillero?

– Sí, totalmente. De estar ahí arriba, en un mes pasas a una situación mala. No queda otra que darle la vuelta. Hay que intentar entrenar. Eso no lo he dejado nunca, pero hay que intentar centrarse en cada entrenamiento para ver si llega el partido en el que por fin podamos llegar a 22. Estamos centrados y podemos hacerlo bien.

– ¿Mantienen la esperanza? ¿Están metidos todavía en el Campeonato o ya han desconectado un poco?

– No, para nada. Tendremos esperanza hasta que las puntuaciones nos dejen. Es verdad que tampoco es una obsesión conseguir como sea el primer punto. Estar obsesionado con conseguir esa victoria, al final, en vez de para mejor creo que es para peor. Pero al mismo tiempo es imposible olvidar que sin puntos no hay nada aquí. Mañana vendremos con ilusión. Hemos hecho un entrenamiento bueno los dos con Jokin Etxaniz. A ver si lo podemos hacer bien en el partido.

– En este momento todos los partidos y todos los rivales parecen malos...

– Sí, todos. Al final ya hemos pasado la primera vuelta y nos han ganado todos. El día que ganemos seguramente será un partido durísimo, de darle muchas veces, no será un buen encuentro, pero a ver si conseguimos hacerlo.

– ¿Cómo ve el partido de mañana contra una pareja como la que forman Ezkurdia y Rezusta?

– La verdad es que en todos los partidos hemos tenido la ocasión de ganar. Sé que si intentamos estar sólidos y no fallar pelotas que no tenemos que fallar estaremos en la pelea para luchar el partido.

– Sus rivales en Getaria son colíderes y transmiten la sensación de estar bien. Solo han perdido un partido.

– Sí, no hay más que ver de dónde vienen y cómo están. Pero lo que digo, hay que seguir. No nos queda otra.

– ¿Qué le parece el frontón Sahatsaga para buscar esa primera victoria?

– Ya hemos jugado otras veces aquí y la verdad es que es siempre un gusto venir a Getaria. La gente que sube la hace con expectación y estamos contentos por estar otro año más aquí. Tenemos que recuperar el juego, lo primero, y luego buscar la primera victoria.