René Bouscatel: «Serán tres días de fiesta con 80.000 espectadores en los dos partidos»
El rugby francés ha celebrado su Asamblea en Donostia para preparar las semifinales de la Liga, que se jugarán en Anoeta el 9 y el 10 de junio
Tercera línea como Harinordoquy, Ollivon o Usarraga en sus tiempos de jugador, directivo y presidente del Stade Toulousain antes de hacerse cargo de la Ligue ... Nationale de Rugby, René Bouscatel (Toulouse, 76 años) ha encabezado la asamblea que la liga profesional francesa –que incluye el Top-14 y la D2– ha desarrollado los dos últimos días en Donostia, con la vista puesta en las semifinales de la máxima división gala que se disputarán el 9 y el 10 de junio de 2023 en el estadio de Anoeta. Conversador de primera, asegura que con este evento Gipuzkoa va a descubrir la grandeza del rugby, que, para él, es sobre todo un hecho cultural.
– Pourquoi Saint-Sébastien?
– En primer lugar, porque es una opción personal. Yo quería venir a San Sebastián. Teníamos unas semifinales que nos llevan generalmente a los grandes estadios franceses, tuvimos la experiencia de la final de 2016 en Barcelona que fue un éxito con 100.000 espectadores y consideré que sería interesante venir al País Vasco. En primer lugar, porque me encanta. Estamos hablando de una región donde existe la pasión por el rugby, con dos grandes clubes vascos en la parte francesa, y además un rugby que está surgiendo y que solo está esperando que le den un poco de aire en la parte sur. Me pareció que estas semifinales eran una oportunidad para desarrollar el rugby en general. Y, luego, la ciudad es magnífica: el mar, la montaña, el País Vasco interior... Es un espacio de cultura, de la misma forma que el rugby es cultura. Además es un espacio de fiesta, así que me pareció que era el marco ideal.
«Al sur del Bidasoa, nuestro deporte solo espera que le den un poco de aire; nos gustaría ayudar en su desarrollo»
– ¿La iniciativa parte de la ciudad o de ustedes?
– De nosotros. Me entrevisté con el alcalde de San Sebastián gracias a mis amigos vascos, sobre todo uno que seguro que conoce: el puntista Eric Irastorza. También con Patrick Arosteguy, que me facilitaron el acceso. En la reunión comprobé del consistorio las ganas de recibirnos de manera amistosa. Enseguida funcionó.
– ¿Qué le parece el estadio que visitó el martes?
– Lo conocía. Cuando fui presidente del Toulouse, mi club creo que jugó cinco veces en Anoeta contra el Biarritz Olympique y contra el Aviron de Baiona. Cuando llegué y vi cómo se había renovado, me pareció una maravilla. Una joya. Me di cuenta de que solo podíamos hacerlo ahí.
«El rugby es una cultura, el arte de vivir juntos; es la primera vez que venimos a Donostia, pero no será la última»
– En Francia es evidente la importancia del evento. ¿Cómo lo transmite al aficionado de aquí?
– Se va a convertir en algo evidente. Primero, porque va a haber una comunicación liderada por el Ayuntamiento de Donostia, acompañada por nosotros. Va a haber actividades. Vamos a hacer venir a 80.000 espectadores, el estadio se va a llenar los dos días. Queremos que vengan aficionados vascos y muchísimos franceses. Las semifinales del Top-14 son un acontecimiento que San Sebastián va a descubrir. Estamos hablando de una fiesta que va a durar tres días, con dos partidos y muchas actividades. Es una mezcla de gente que viene para ver los partidos y hacer la fiesta, en un espacio completamente seguro. A los partidos de rugby mucha gente acude en familia. Se puede venir sin ningún tipo de problema. Aún no conocemos los detalles del programa, pero instalaremos el 'village Top-14', habrá actividades en la ciudad y en el estadio. Durante los partidos habrá también espectáculos. Será un gran momento de encuentro. Sé también que el Tour de Francia pasará por San Sebastián, así que habrá muchos eventos en un marco maravilloso.
– Y deportivamente, cuatro de los mejores equipos del mundo...
– Los cuatro mejores de Francia, con los mejores jugadores franceses y del mundo: sudafricanos, neozelandeses... Para nosotros, el Top-14 es el mejor campeonato del mundo. Es el torneo que moviliza más espectadores y más televisiones. Desde un punto de vista deportivo, todos los equipos sueñan con estar entre los cuatro que jugarán aquí.
– Uno de los fijos parece el Stade Toulosain (líder destacado)...
– Neutral, soy suizo (risas).
– Usted lo ha sido todo en el rugby...
– Mi primera licencia como jugador se remonta a 1957.
– ¿Cree que estas semifinales potenciarán el rugby al sur del Bidasoa?
– Me gustaría, pero no lo sé. Me gustaría que hubiera más intercambios entre el rugby vasco del norte y de sur. No puedo hablar en nombre de los clubes, pero que haya cooperación. La Liga y los clubes franceses pueden aportar a los clubes españoles conocimiento para desarrollarse. Puede haber un clima de diálogo. Si en estas semifinales conseguimos convencer a nuevos espectadores vascos, eso hará efecto de bola de nieve. De todas formas, me he entrevistado con presidentes de clubes y de la federación y son muy dinámicos y entusiastas. Si podemos generar una relación y ayudarles en un reflexión sobre el desarrollo del rugby estaría muy bien. Pero habría que comenzar porque haya relación entre el rugby del País Vasco francés.
– Dice que el rugby es cultura, bello concepto.
– Es una cultura. El club, en Francia, es una educación. El jugador de rugby es un hombre en todas sus dimensiones: social, afectiva, profesional, cultural y naturalmente deportiva. Cuando fui presidente del club organizábamos numerosas manifestaciones en la ciudad, con la música, los teatros... Dar a conocer la cultura y cultivarte como persona. En el fondo, el rugby es el arte de vivir juntos.
– Aún no se han jugado las semifinales del 2023, ¿pero volverán a Donostia en el futuro?
– Es la primera vez que venimos, pero no será la última.
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