Sebastián Kienle y Sara Pérez, dos ganadores de altura

El alemán Kienle, de 38 años, ha sido campeón mundial de Ironman en 2014 y campeón del mundo Ironman 70.3 en 2012 y 2013. Además, ha subido en el podio de la prestigiosa Ironman de Kona (Hawai) en 2013, 2016 y 2019. Desde este sábado ya tiene en su palmarés el triatlón de Zarautz, una prueba en la que no había participado y anhelaba ganar antes de su retirada de la competición profesional anunciada para finales de este año. De menos a más, el alemán fue recortando distancia respecto a la desventaja que tenía al salir del agua en la playa de Zarautz hasta correr en solitario en el último segmento. En esos 21 kilómetros a pie solo tuvo que preocuparse de hidratarse bien y de mantener a raya a su perseguidor por las calles de Zarautz en los primeros kilómetros, el eibarrés Pello Osoro, y después, en los últimos kilómetros a Kevin Tarek, que había liderado la cita hasta el segmento ciclista y que todavía tuvo fuerzas para rebasar a Osoro.

En la cita femenina no hubo color. La catalana Pérez, séptima en el 4x100 estilos en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, aprovechó su fortaleza en el agua, este sábado como un plato, para gestionar su renta sobre Helene Alberdi, la última campeona en Zarautz.

Pérez salió del agua con una renta de 1:31 sobre Alberdi y la fue ampliando en el segmento ciclista a pesar de que en el muro de San Blas, con rampas de hasta el 20%, se vio obligada a echar pie a tierra y a empujar descalza la bicicleta. La triatleta es un espectáculo en el agua, con una técnica excepcional, y lo mismo encima de la bicicleta en la que es capaz de imprimir muchos vatios en una depurada posición aerodinámica definida en el túnel del viento.

La catalana no vio peligrar la victoria por más que Alberdi le comió seis minutos en la carrera a pie: de 8:28 en los boxes pasó a 2:17 en meta. Muy justa de fuerzas, Pérez tuvo que ser atendida por los sanitarios nada más cruzar la línea de meta en la que perdió el equilibrio. No fue la única. Los 750 triatletas participantes sufrieron por la alta humedad y los efectivos de la Cruz Roja tuvieron que trabajar a destajo.

Quien disfrutó de lo lindo en su último Zarautz antes de poner fin a su carrera en la élite fue Eneko Llanos, ganador en 11 ocasiones (1997, 2002, 2003, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2012, 2013 y 2016). Sexto clasificado este sábado, el alavés, que al igual que el ganador este sábado se retira de la alta competición a final de temporada, chocó sus manos con los aficionados que quisieron homenajearle con sus aplausos en las abarrotadas calles de Zarautz.

También lo hizo el alemán Kienle. Los dos son grandes campeones y lo demostraron este sábado con gestos de cariño hacia el público presente.

El donostiarra Gonzalo Fuentes, cuarto, y el hernaniarra Peru Alfaro, sexto, completaron la nómina de guipuzcoanos entre los mejores clasificados en esta cita clásica del calendario.