Irene Senac, entrenadora del Txuri Urdin: «Todas las jugadoras han crecido mucho mientras competían»
Irene Senac, la entrenadora del Txuri femenino, cumple su séptima temporada al frente del equipo
Zaragozana. 37 años. Lleva los últimos siete en Donostia como entrenadora del Txuri Urdin femenino. Empezó a jugar a hockey hielo con 17 y formó ... parte de la selección española durante una década. «Lo dejé el año pasado, jugaba de centro», afirma. Antes de coger el stick practicaba patinaje artístico. Compagina el hielo con la psicología deportiva y reclama una instalación acorde a la categoría y al volumen del club.
– ¿Qué balance hace de la temporada en su primer año con el primer equipo tras haber entrenado en las categorías inferiores?
– Estamos muy satisfechas, tanto la directiva como los técnicos. Teníamos un grupo muy joven si lo comparamos con otras plantillas. La media de edad es de 18 años. El año pasado hicimos doblete, ganamos Liga y Copa. Fue algo histórico, pero apenas tuvo visibilidad. Los objetivos para éste eran bien distintos. Tuvimos muchas bajas. De un año a otro se produjeron doce y eso es una pasada en un deporte como el hockey hielo. Además de hacer grupo, las jugadoras han tenido que asumir galones y eso es complicado.
«Estamos pensando en traer jugadoras con más experiencia, nos falta un referente en la pista y también en el vestuario»
– Aún así, el equipo ha dado siempre la cara.
– Ha sido una temporada de crecimiento deportivo, personal y psicológico. Los resultados deportivos no nos han acompañado como queríamos. Pese a ello, considero que hemos hecho un papel digno. Las jugadoras han dado un paso hacia delante, han crecido mientras competían y eso siempre es positivo. Durante la temporada no todo se ha limitado a estudiar, a viajar o a trabajar, en este caso quienes han acabado la carrera.
– Pero las victorias han estado muy caras...
– Sin duda alguna, la competencia ha sido grande. Hemos ganado un partido en la Liga regular y en la Copa de la Reina nos impusimos primero al Milenio y perdimos después contra el Huarte tras prórroga y penaltis.
– Lástima que ahora impere el resultadismo.
– Es cierto, pero creo que el deporte es algo más que ganar o perder un partido.
– ¿Competir con Jaca o Majadahonda es una quimera para el actual Txuri?
– Es prácticamente imposible. El Majadahonda tiene detrás una gran ciudad que le apoya. Fichan jugadoras de diversas zonas y cuentan con extranjeras que vienen a estudiar a Madrid. El Jaca está recogiendo los frutos de su trabajo. El Ayuntamiento les concede todo tipo de facilidades para que puedan compaginar los estudios con los entrenamientos. Se ejercitan cuatro o cinco días a la semana. Ahí radica uno de sus puntos fuertes. Existe una diferencia abismal respecto a nosotras. Durante la temporada hemos desempeñado un papel muy por encima de nuestras posibilidades. Perdimos cuatro partidos a falta de treinta segundos para el final. A pesar de ello, nos sabían a victorias. Eso ha dejado un poso muy positivo en el equipo.
– Han encontrado algunos obstáculos en el camino...
– Existe un serio problema con la ocupación de la pista. Hemos tenido que entrenarnos de noche dos días a la semana. A las diez hacíamos físico en la calle y a las once, hielo. El cuerpo lo acusa a la larga. Los jueves acabábamos un poco antes, sobre las diez.
– Ese es un handicap muy importante para cualquier equipo.
– Sí, porque el hockey hielo no es un deporte que permita entrenarte en cualquier sitio. Necesitas una pista en condiciones. Como alternativa, realizamos actividades juntas para hacer grupo y luego eso se traslada al hielo. Somos como una familia.
– ¿Puede adelantar algo del proyecto del equipo para la próxima temporada?
– Estamos pensando en traer jugadoras con mayor experiencia. Nos ha faltado un referente en la pista, así como en el vestuario. O quizás varios. Pero hay que tener en cuenta de que cada persona es diferente....
– ¿Pediría algo más?
– Personalmente, poder competir en igualdad de condiciones con el resto, entrar en playoff, jugar la Final Four y la Copa de la Reina. En definitiva, seguir disfrutando de este deporte tan desconocido. Que las jugadoras dispongan de más ayudas para poder conciliar la vida profesional con el deporte, que tenga más visibilidad en los medios de comunicación. Sería genial disponer de un espacio para hacer físico. En Donostia llueve muchos días al año y entrenarte en la calle no es de recibo.
– ¿Seguirá al frente del equipo?
– Por mí, sí. Creo que la directiva está contenta con mi trabajo. Me siento como en casa desde que llegué.
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