Joseba Torres, subcampeón de España en su tercer mes como profesional
El hondarribiarra acaba a tres golpes del vizcaíno Sainz al que apretó hasta el último hoyo en la cita jugada en Sancti Petri
La progresión experimentada por Joseba Torres en las últimas semanas se plasmó ayer con el segundo puesto en la 79ª edición del campeonato de España ... de profesionales. El hondarribiarra, con -5 en el cómputo total, después de tres jornadas de torneo y no cuatro por suspenderse una por el mal tiempo, ocupó la segunda posición final, a tres golpes del ganador, el vizcaíno Javier Sainz (-8), en la cita disputada desde el jueves en el Real Novo Sancti Petri, en su recorrido Mar y Pinos. Los dos golfistas vascos forman parte del grupo de alto rendimiento impulsado por Basque Team dirigido por José María Olazabal (el tío de Torres) y Pello Iguarán.
El resultado de Torres, de 22 años, tiene su valor porque se produce tres meses después de dar el salto a profesionales lo que confirma que éste era el momento en el que tenía que hacerlo. El subcampeonato se suma a su presencia en el Escuela del Circuito Europea hace un mes, donde ofreció muy buena impresión.
En Sancti Petri, Torres apretó a Sainz hasta el último golpe. De lo que podían ser seis golpes de ventaja de Sainz respecto de Torres se pasó en un suspiro a solo dos. El primero firmó su primer bogey del día al 14, un hecho intranscendente si no fuese porque el guipuzcoano había empezado a enchufarlas: birdie al 11 –y pudo ser eagle–, birdie al 13 y birdie al 14.
Ahí arrancó el ejercicio de resistencia de Sainz. No pudo contener un nuevo bogey al 16, lo que metía de lleno a Torres en la pelea; un golpe separaba a ambos en el tee del tenso 17, donde ambos se escaparon a la derecha de salida. Ninguno de los dos logró enderezar el hoyo, firmando los dos un bogey que permitía respirar a Sainz, ya que el 18, un par 3, se antojaba menos favorable para los intereses de su rival. Torres quiso arriesgar desde el tee –¿acaso le quedaba otra?–, pero su bola golpeó en un árbol y acabó descansando en búnker. Así las cosas, a Sainz le bastó con posar la bola en el centro del green. Ya se sentía ganador, ahora sí. Para redondear la semana.
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