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Una dupla indivisible. Arizkorreta y Janácek forman un tándem perfecto que está marcando una época en el turf. Ambos se necesitan. La relación dura ya más de una década y goza de una inquebrantable salud, basada en la confianza, la amistad y sobre todo en las victorias. Uno brinda la oportunidad y el otro la ejecuta. Un plan que casi siempre sale bien. Ayer, perfecto. Y es que juntos ganaron cuatro carreras en la segunda reunión de la primavera donostiarra, todas en las que tomaron parte.
El checo, ausente hace siete días para montar a 'Bulnes' en La Teste, dejó su impronta con otra mañana de inspiración, determinación e inteligencia. Arizkorreta se quedó sin triunfos hace siete días a pesar de contar con alguna bala ganadora, pero con el 'Diablo del Este' eso rara vez sucede. 'Philau' era un penalti, pero con 'Making Time', 'Villarrobledo' y 'Villalba', portadores de las estrellas verdes de Rocío, el guion exigía maestría.
La mejor calificación se la llevó 'Making Time', que se impuso por casi cuatro cuerpos en la prueba reservada a las yeguas, que no estaba exenta de calidad. Contaba con la ventaja de una forma más avanzada que sus rivales, pero su presentación donostiarra no pudo resultar más convincente. De punta a punta, bordando los metros y con hechuras de yegua de María Cristina. El resto, a otro nivel. 'Queen's Request' pagó su inexperiencia en Zubieta, pero cuando parecía condenada se rehízo para robar la plata a 'Garbo' sobre el disco.
Siempre intuitivo, Janácek volvió a leer la pista como ninguno, y en el hándicap descubrió con 'Villarrobledo' que por fuera se galopaba más rápido. Su remate para dejar con un palmo de narices al eterno 'Prince Hamlet' no estuvo exento de calidad. El hermano de 'Abrantes' es atrasado y no va a dejar de progresar.
En la de cierre, el checo tuvo que tirar de chistera para sacarse bajo manga otra genialidad. Los incidentes de la curva del río le obligaron a una curva imposible con 'Villalba', que hubiesen significado sentencia para la mayoría. Pero hizo de la necesidad virtud y galopando junto al río en la recta del frente, remontó a todo el lote para llegar primero a Bugatti. Ya al mando, la hermana de Pamplona, igual que hizo él, se graduó en Donostia dejando una grata sensación y certificando su derecho a disputar las clásicas de distancia en Madrid.
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