Los hermanos Pou, de Mallorca al Himalaya
Los hermanos alaveses Iker y Eneko forman parte de una expedición internacional que intentará varias montañas en la remota zona del valle indio de Kinnaur
Los hermanos alaveses Iker y Eneko Pou están ya en la India adentrándose en el desconocido e inhóspito valle de Kinnaur, ubicado ... en el distrito de Himachal Pradesh, muy cerca de la frontera tibetana, con el objetivo de explorar algunas de sus montañas y escalarlas formando parte en esta ocasión de una expedición internacional. Es su estilo. Prefieren viajar a espacios poco visitados. Y éste es uno de ellos. «Nos gusta el alpinismo de exploración», han repetido en varias ocasiones.
El equipo lo forman el belga Siebe Vanhee, el italiano Jacobo Larcher –ambos en la expedición junto a los Pou de Siberia 2015 donde abrieron ocho rutas inexploradas–, el también italiano Matteo Mocellin, quien también conoce a los Pou al participar como cámara y fotógrafo, al igual que lo hará ahora en la India, en la expedición a Baffin en 2012, y el estadounidense Matty Hong, un gran especialista en escalada deportiva.
Hansjörg Auer, el gran ausente
«Cuando vas con amigos todo fluye y siempre es mucho más fácil la toma de decisiones en momentos de máxima tensión. Más vale tener a tu lado a un amigo que al mejor escalador del mundo si al final no eres capaz de entenderte con él», comentaba Eneko poco antes de partir hacia el Himalaya, refiriéndose al grupo que ha formado la expedición The North Face.
Pero hay un gran ausente que echarán en falta los alpinistas alaveses, además de sus compañeros. Había un séptimo componente que tenía que haber formado parte de esta expedición, el austríaco Hansjörg Auer, muerto el pasado mes de abril en las montañas rocosas canadienses cuando un alud les arrastró a él y a sus compañeros de cordada, el también austríaco David Lama y el americano Jess Roskelley.
Por este motivo a punto estuvo de suspenderse la expedición prevista para el otoño. «Fue terrible el palo que nos llevamos», comentaron tras el accidente. Poco antes de partir a la India, Iker decía que «Hansjörg era un amigo íntimo con el que compartimos dos de las expediciones más importantes de nuestra vida, Baffin y Siberia. Teníamos una conexión muy especial con él y cuando ocurrió el accidente todos los componentes de esta aventura nos planteamos si merecía la pena seguir adelante. Al final decidimos que sí, que serviría de homenaje a uno de los más grandes alpinistas que ha dado nuestro deporte». De ahí que sea una expedición emotiva.
El Himalaya suizo
Un paisaje verde y rocoso, con enormes glaciares y grandes montañas de más de seis mil metros es el ambiente en el que se están moviendo los Pou en el valle de Kinnaur, al que vienen a denominar el Himalaya Suizo. La expedición explorará diversas montañas para escalar sus paredes, sin tener una montaña en concreto como objetivo en el punto de mira de los alpinistas. «Creo que es uno de los mejores años de nuestra dilatada carrera. Conseguir alguna otra apertura en el Himalaya sería increíble, aunque dependeremos del tiempo que en esta zona de la India es muy cambiante», señala Eneko Pou.
La Patagonia argentina, el Alto Atlas de Marruecos, las cascadas de hielo noruegas y los Andes peruanos han sido las expediciones anteriores de los hermanos Pou, obteniendo en cada uno de estos cinco países interesantes escaladas con nuevas aperturas y también repeticiones de vías en cada macizo.
Después de cada una regresan a Mallorca, residencia habitual de los Pou, para escalar en la modalidad de Psicobloc que les sirve de duro entrenamiento poniendo a prueba sus aptitudes físicas como fuerza, potencia, resistencia, flexibilidad, técnica. Y, además, y muy importante, aptitudes mentales como el temple, la concentración y el autocontrol, todo ello tan necesario para acometer otros objetivos más potentes, como en este caso en el Himalaya de la India, a donde han viajado desde las Islas Baleares.
Kilian Jornet abandona el intento al Everest
El alpinista catalán Kilian Jornet ha abandonado su intento al Everest después de alcanzar en solitario y estilo ligero la cota de los 8.300 metros en la montaña más alta del mundo. Lo intentó por una variante de la ruta polaca abierta en el Pilar Sur no pudiendo continuar por el evidente peligro de avalanchas.Se quedó en ese punto que muestra la imagen que sacó él mismo con el Lhotse al fondo.
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