El donostiarra Hans Odriozola, campeón del mundo júnior
Su hermano Kai completa la sobresaliente actuación en Río de la delegación guipuzcoana con un bronce en Sub-18
El donostiarra Hans Odriozola se proclamó este viernes campeón del mundo ISA en Río de Janeiro. El surfista de Gros se colgó el oro tras ... una sobresaliente actuación, con dominio aplastante en todas las mangas del campeonato, hasta rematar en la final en la que no dio opción a ninguno de sus tres rivales. Hans logró una puntuación de 16.23 puntos sobre un máximo de veinte, seguido del británico Lukas Skinner (16.17) y los brasileños Guillerme Lemos (12.93) y Ryan Coelho (9.07).
La jornada en la playa Macumba de Río pudo ser todavía mejor porque su hermano mayor, Kai, se quedó a dos pasos de subir a lo más alto del podio al colgarse el bronce en la categoría Sub-18 tras una controvertida decisión de los jueces en favor del surfista local Ryan Kainado. A falta de poco más de un minuto, cuando Kai iba segundo y necesitaba un 7.30 para ponerse primero, fue capaz de hacer un aéreo 360º en la parte crítica de la ola que de forma incomprensible fue puntuado por debajo de seis puntos cuando en cualquier otra circunstancia no bajaría de un ocho. Kai sumó 14.24 puntos, el portugués Ordonhas se colgó la plata con 14.87 y Kainado se fue a 15.37.
Más allá de esa decisión final, los Odriozola corroboran de esta forma las buenas sensaciones que vienen ofreciendo en los últimos años, copando las primeras posiciones en todos los campeonatos en los que participan ya sea en aguas de Europa o el resto del mundo. Este mundial ISA les sitúa ya en otro escalafón porque en Brasil han participado las mejores promesas de potencias como Estados Unidos, Brasil o Portugal, todas llamadas a merendarse titulares antes o después.
El triunfo de los Odriozola descubre también un cambio de ciclo en este deporte. Son productos del surf que se practica en piscina porque los Odriozola son hijos de los inventores de la ola artificial Wavegarden. Ni se sabe las horas que han metido en la instalación que la empresa guipuzcoana tiene en Aizarnazabal. Aprendieron antes a surfear que a andar en bici. Kai y Hans vuelan por encima de las olas como pocos, son capaces de realizar maniobras que requieren de mucho entrenamiento, algo que en el mar es difícil de conseguir y que en una instalación como la de Wavegarden, en la que las olas son todas iguales si se quiere, es más factible.
La representación guipuzcoana se ha completado con las hermanas zumaiarras Annete y Janire González Etxabarri. Ambas han llegado a cuartos de final.
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