Ampo Ordizia se rinde ante la evidencia

Federico Gallo, entrenador ordiziarra, no pudo contar ante los pucelanos ni con Julen Goia ni con Valentín Cruz, y esas dos ausencias se notaron sobremanera ante un rival muy serio, que jugó con las ideas muy claras desde el principio y que supo aprovechar las debilidades defensivas de los goierritarras para imponerse con autoridad.

A Ampo Ordizia le sigue costando trasladar en Altamira el buen rendimiento de los últimos desplazamientos. Los jugadores acusan los nervios al jugar en casa y eso tiene su repercusión en el terreno de juego. Ante un rival como el Quesos Entrepinares, con jugadores de calidad, los errores se pagan muy caro.

Y, por si fuera poco, el partido se les puso muy cuesta arriba desde el inicio. El VRAC salió en tromba, motivadísimo, y en el primer minuto de juego logró cruzar la línea de marca ordiziarra. Taibo recibió un pase de Dayer y nadie pudo frenarle. La posterior transformación de Dayer colocó en el marcador el 0-7.

Los ordiziarras intentaron sobreponerse, pero siete minutos después llegó el segundo mazazo con el ensayo del medio melé argentino Perotti a pesar de que los pucelanos estaban jugando en inferioridad por la expulsión temporal de Stokes. Dyer no falló a palos (0-14).

A pesar de ello, Ampo Ordizia siguió luchando y gracias al esfuerzo colectivo Oier Goia pudo posar el oval en la línea de marca tras una 'touche' a cinco metros (5-14). Desgraciadamente para sus intereses, el VRAC continuaba imponiendo su ley en el terreno de juego. El sudafricano Pottgieter no desaprovechó la oportunidad que encontró para romper la defensa ordiziarra y la transformación de Dyer dejaba el partido prácticamente sentenciado (5-21).

Pero los pucelanos querían más. Estaban jugando cómodos con el marcador a favor y los ordiziarras no podían frenarles. Fruto de ese incontestable dominio, Taibo volvió a ser el más listo de la clase. Interceptó un pase y se marchó en solitario hacia la línea de marca. La transformación de Dyer dejó el partido prácticamente sentenciado antes de que el árbitro pitase el final de la primera parte (5-28). Para colmo de males, Till dio el susto al sufrir un golpe sin consecuencias en el tobillo derecho.

Tras el paso por vestuarios, Ampo Ordizia salió a por todas, aunque era consciente de que el más mínimo error sería aprovechado por los 'queseros'. Viljoen traspasó la línea de marca rival y dio una alegría a la parroquia local, tan necesitada de victorias (10-28). Por momentos llegó a pensarse incluso recortar aún más la diferencia, aunque los jugadores ordiziarras eran conscientes de que tenían enfrente a un equipo que estaba jugando con mucho orden en todas sus líneas, a lo que le añadía gotas de calidad y agresividad.

La puntilla la puso de nuevo Perotti tras otro gran pase de Dyer, quien también se encargó de transformar (10-35). Ampo Ordizia siguió apretando, quemó sus últimas naves, pero el duelo ya estaba decidido con anterioridad. El VRAC dejó que pasasen los minutos y acaba la primera vuelta como líder en solitario.