Hazaña en el Canal de la Mancha
Jaime Caballero nada desde Dover a Calais y vuelta, casi cien kilómetros, en 24 horas y 36 minutos para recaudar fondos en la lucha contra la ELA
Ana Vega
Lunes, 14 de abril 2014, 11:21
Suena el despertador, usted se levanta, va a trabajar, come, pasa la tarde con los niños, la pareja o los amigos, cena, se acuesta y vuelta a empezar. Un día, 24 horas. En ese mismo tiempo Jaime Caballero cruzó el Canal de la Mancha por partida doble, de Dover a Calais y vuelta. Entre 90 y 100 kilómetros en 24 horas y 36 minutos, nadando sin parar con el único objetivo de dar visibilidad a los enfermos de ELA (esclerosis lateral amiotrófica) y recaudar fondos para su investigación.
No es la primera persona que cruza el canal pero sí de las pocas que lo ha hecho por duplicado y el primer nadador del sur de los Pirineos que lo logra. «Ha sido muy duro, he pensado seriamente en abandonar, sobre todo en la primera parte de la travesía. Tenía mucho frío y las corrientes eran más fuertes de lo que pensaba pero he seguido adelante y una vez pasada la mitad de la travesía he pensado, "ahora ya no lo puedes dejar"», cuenta el donostiarra Caballero, quien tras su hazaña tuvo que ser ingresado en el hospital de Ashford para aumentar su temperatura corporal y controlar su recuperación. «Me han tenido que meter antibiótico intravenoso por tener la sangre ligeramente infectada».
Corrientes, frío, medusas...
La travesía no resultó nada fácil. A pesar de que las condiciones eran buenas, las corrientes, el frío y las medusas dificultaron la travesía en casi todo momento. «Tengo el cuerpo lleno de picaduras, me han machacado los brazos, la cara, la espalda y sobre todo tengo una picadura bastante seria en la pierna».
El donostiarra, que nadaba acompañado de una embarcación en la que iban sus amigos y compañeros de aventura, el piragüista Andrés Azpilicueta y los hermanos Artiach Louit, partía hacia las diez de la mañana del martes del puerto de Dover y llegaba a la costa francesa a las 20.30 horas. Entonces, según se iba metiendo el sol, tocaba regresar. «Lo he pasado bastante mal al oscurecerse. No veía las medusas y me acordaba mucho de un nadador del que cuentan que en mitad de la noche se perdió de la embarcación y cuyo cuerpo apareció tres meses después en Amberes».
Caballero destaca también las fuertes corrientes que le desplazaron en la llegada y que le impidieron mantener el rumbo hacia Dover desviándole hasta Folkestone situado a 17 kilómetros al oeste de su punto de partida. «Las llegadas a la costa han resultado muy duras. He tardado cerca de dos horas en llegar a la costa francesa cuando la tenía a escasos 1.600 metros». Ahora el nadador donostiarra asegura que le toca «descansar y recuperarme físicamente». No dice nada sobre cuál será su próximo reto.
Ha sido un largo año de preparación en el que el nadador ha empleado todas sus fuerzas. Los largos entrenamientos tanto en mar como en piscina pasaron factura y a pocos días de realizar la travesía se veía en la necesidad de cambiar de dieta para aumentar su peso. Tras lo realizado esta semana se ha visto que no hay nada que pueda parar a Jaime Caballero.
El Canal de la Mancha es un escenario conocido para el nadador donostiarra ya que en 2007 lo cruzó (solo ida) en un tiempo de 10 horas y 29 minutos. De hecho el Canal es una de las travesías que completa la soñada Triple Corona que Jaime Caballero consiguió el año pasado. El Manhattan Island Marathon Swim y la travesía del Canal de Santa Catalina, completan, junto al Canal de la Mancha, la preciada Triple Corona.