Iñigo Llopis: «He progresado mucho desde Río»

Al subirse al segundo cajón más alto del podio pensó «en la familia y entrenador. Hemos metido muchas horas juntos. También tenía a mi lado al campeón que lo celebró a lo loco y le di un abrazo», expresó alegremente, e hizo hincapié en la recepción «especial» a la llegada al aeropuerto de su familia y cuadrilla. «No lo esperaba, fue muy bonito», anotó. El segundo día más importante del año fue después del confinamiento. «Cuando me comunicaron que podía salir a la calle el día siguiente me fui a la Concha. Estaba contento y disfruté mucho, como cuando de txiki esperaba al Olentzero. Lo valoras mucho», declaró.

Cinco anillos componen el símbolo de los Juegos Olímpicos y cinco son las medallas que han cruzado el continente asiático y europeo para pisar tierra guipuzcoana. Porque pese a que ésta última se trate de un deportista paralímpico, «cada vez es mayor la repercusión y nos vamos acercando a los olímpicos», afirmaba Llopis. Finalizados los Juegos Paralímpicos, el joven de 22 años ha vuelto a casa con tres diplomas olímpicos además de la medalla. «He progresado bastante. La verdad que desde los Juegos de Río 2016 con 17 años, que fui de rebote, la experiencia me ayudó para llegar hasta aquí y estar más preparado», comentó.

No desaprovechó la oportunidad y agradeció «a Basque Team y a la Federación Vasca de Deporte Adaptado por la ayuda y enseñar nuestro deporte a la sociedad». El próximo reto, después de dos merecidas semanas de vacaciones, va a ser «preparar el Mundial de Madeira de junio de 2022 y luego ya pensaremos en París 2024. Queremos ir superando objetivos», confirmó.

A su lado le acompañó el consejero de Cultura y Política Lingüística y Portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, quien felicitó a Llopis y también a todos los «deportistas vascos y de Basque Team que han participado en Tokio y han conseguido unos resultados excelentes», entre ellos once diplomas olímpicos. Afirmó que «el año no ha sido fácil, estamos viviendo todavía una situación de pandemia que se inició en marzo del año pasado y ha cambiado nuestra vida. Es un motivo más de felicitación por el esfuerzo de todos ellos». Más allá de las palabras de congratulación al nadador, quiso poner el valor «en el deporte adaptado, más cuando se consiguen victorias. Los tratamos al igual que los demás deportistas. Tenemos mucho que aprender y hay que hacer eventos para concienciar a la sociedad de esto», explicó. «Vine con Maialen, también con Julen y ahora con Iñigo no hemos tenido dudas de que volveríamos», recordó Zupiria en su discurso.