El donostiarra Ander Cepas, bronce en París: «No me esperaba la medalla en mis primeros Juegos, es increíble»

Cepas cayó por tres sets a cero pero con la sensación de que puede competir. No hay que olvidar que su rival no pierde un encuentro desde 2016. Casi nada. El primer set fue el más competido y quizá que cayera en manos de Devos, hizo demasiada mella en el palista donostiarra. El resultado fue 11-7 y en un deporte tan preciso, varios puntos se le escaparon a Cepas por muy poco. La diferencia con las otras dos mangas es que en el primero llegó a los tantos de la verdad muy cerca de Devos. En el segundo set comenzó dominando 2-0 pero el belga le infringió un parcial 5-0 que cambió por completo el lenguaje gestual del donostiarra. Su rival se iba creciendo con cada tanto y el jugador nacido en Donostia solo pudo llegar hasta el cartón 8. Con 11-7 y 11-8 en contra, solo quedaba lugar a la épica.

Y tristemente ésta no se dio, y Ander Cepas terminó cediendo el último parcial por 11-7. Estrechó la mano ante su rival y árbitros cariacontecido, triste por la derrota. Seguro que cuando la analiza encuentra algunas grietas que se pudieron subsanar pero realmente estuvo a buen nivel ante un gigante y máximo favorito al triunfo.

Así se lo reconocerán sus compañeros y amigos que no pudieron acompañarle en París pero que le estuvieron alentando en las instalaciones del Atlético de San Sebastián en el donostiarra barrio de Aiete. Ander Cepas es medalla de bronce en unos Juegos Paralímpicos y eso es un enorme motivo de orgullo para él, su familia, staff, compañeros y amigos.

Pese a la derrota a las puertas de la final, Ander Cepas consiguió colgase la medalla de bronce, un sueño hecho realidad para el palista guipuzcoano y por el que se mostró más que satisfecho: «Llevarme una medalla en mis primeros Juegos es increíble. Aún no he asimilado lo que he hecho. Es fácil hablarlo antes de los torneos, pero luego lo que vives durante la competición es otra cosa. Y conseguirlo es algo que no me esperaba. Estoy súper contento».

El donostiarra era plenamente consciente de la dificultad que entrañaba el duelo ante el belga, vigente campeón en las dos citas olímpicas previas en Río de Janeiro y Tokio. «Sabía que el rival era muy complicado, Devos llevaba ocho años sin perder. Para qué engañarnos, yo sé que es bastante mejor que yo en casi todos los aspectos del juego, pero aún así yo he intentado luchar, dar el máximo y estoy muy orgulloso», reconocía.

Pese a la contundencia del marcador (3-0), el propio Ander Cepas reconoció no haberse visto tan lejos de su rival. «No es que yo haya sido mejor, pero he estado al nivel. Lo que caracteriza a un jugador bueno es que mantiene un nivel minimo durante mucho tiempo del partido. Yo he tenido picos en los que he estado bien, pero él lo ha estado a ese nivel (o casi) durante todo el encuentro».