

Secciones
Servicios
Destacamos
Domingo aciago para el Acunsa GBC, que perdió de forma clara en la cancha del Casademont Zaragoza (99-71) sin plantar ningún tipo de oposición ... al conjunto maño, que jugó a placer desde el primer minuto hasta el último.
No empezó bien el día con la victoria del Betis en la cancha del Movistar Estudiantes (82-96). El colegial seguramente sea el peor equipo de la categoría en el balance entre los recursos que tiene y los resultados que saca. Y muy meritorio el Betis, que con determinación ha sumado en la última semana dos triunfos ante rivales directos que le acercan mucho a la salvación. Por la tarde la cosa se torció todavía más con el Obradoiro llegando a la décima victoria al ganar 89-88 al Gran Canaria.
Quizás afectó en la mente de los jugadores jugar en la última franja horaria de la jornada, sabiendo lo que habían hecho todo sus rivales. Si la situación clasificatoria era ya crítica, los guipuzcoanos saltaron al parqué del pabellón Príncipe Felipe con la presión de no volver a descolgarse en la lucha por la permanencia. Desgraciadamente, lo hicieron.
La salida a pista marcó el partido. El Casademont Zaragoza, con la idea de ser muy verticales y mover rápido el balón, desarboló por completo al Gipuzkoa Basket, que no veía por dónde le venían los cortes a canasta. Brussino, que a pesar de ser alero fue en muchas ocasiones el responsable de subir el balón, encontró con facilidad a Hlinason y al resto de sus compañeros debajo de canasta. 13-2 en cuatro minutos y esa ventaja de alrededor de diez-doce puntos fue la referencia del Zaragoza. El argentino hizo 23 puntos sin fallo en el tiro y seis asistencias en 22 minutos sobre la cancha.
Noticia Relacionada
Marcelo Nicola dijo en la rueda de prensa posterior al partido del Betis que «Ndoye ha hecho el partido de su vida». Pero no debe ser casualidad que ayer también Hlinason, con tan solo un centímetro más de estatura que Okouo, pareciera Gulliver en Liliput y campara a sus anchas por la zona. El pívot del conjunto guipuzcoano, además de mantener su desorientación crónica en el bloqueo directo, se hizo pequeño y no hizo frente ni en defensa ni en ataque al interior islandés, que acabó con 13 puntos y 6 de 8 en tiros en 16 minutos. Se une a la lista de Balvin (17), Shermadini (28), Enoch (17) y Ndoye (23) como los interiores a los que les gusta jugar contra el GBC.
Pero, evidentemente, no fue todo responsabilidad de Okouo. Los exteriores perdían de forma muy rápida la referencia con su emparejamiento defensivo, lo que les valía para cortar hacia canasta, ocupar los espacios liberados y encestar sin apenas oposición.
A partir del 13-2 hasta las jugadas finales del segundo cuarto, todo fue un intercambio de canastas en el que el Acunsa GBC trataba de reducir la diferencia, pero al mismo tiempo no era capaz de detener la producción ofensiva de los maños. Siete minutos fue lo que tardaron los locales en cometer la primera y única falta del primer cuarto. Muchos pases inofensivos en el perímetro y poco peligro que quiso romper Dino Radoncic siendo más agresivo hacia canasta. El montenegrino hizo 8 de los 14 puntos del Acunsa GBC en el primer periodo. En el otro lado de la cancha, el Zaragoza hizo 24 puntos y 18 de ellos fueron desde la pintura, con un acierto del 71,3% en tiros de dos.
En el segundo cuarto, dos triples en diferentes momentos -de Oroz y de Span- redujeron la diferencia a siete, lo más cerca que estuvo el equipo de Nicola (24-17 y 30-23). Sin embargo, Brussino y Hlinason volvieron a escena para anotar trece de los últimos diecisiete puntos del Zaragoza en el segundo cuarto y cerrar la primera parte con un parcial de 17-6, los últimos ocho del tirón (47-29).
Se esperaba un cambio de cara en el regreso de vestuarios por parte del Gipuzkoa Basket, pero el Zaragoza, con el partido que estaba completando, no iba a permitir una reacción que metiera al rival en partido. Cinco puntos consecutivos de Brussino aumentaron el parcial a 13-0 y una canasta de Okouo y un triple de Dee completaron un 0-5 que se quedó en nada, porque el Zaragoza, con otro 9-0, dejó el partido visto para la sentencia.
Había esperanzas, visto el cambio de cara del equipo en Burgos y la trayectoria reciente del Zaragoza, que el partido pudiera estar disputado y el Acunsa GBC luchara por el triunfo, pero por segunda vez en ocho días los minutos en los que no hubo nada en juego fueron superiores al cuarto de hora.
Las cuentas son así de sencillas: el GBC tiene que ganar tres partidos más que Fuenlabrada, Betis y Estudiantes en las seis jornadas que quedan para salvarse.
1Mal inicio. El Casademont Zaragoza salió con decisión y en cuatro minutos hizo un parcial de 13-2 que fue el que marcó el devenir del enfrentamiento.
2
3Sin oposición en la zona. 18 de los 24 puntos que el Zaragoza anotó en el primer cuarto fueron desde la pintura, y terminaron siendo 56 de 88.
Las claves
1
El Casademont Zaragoza salió con decisión y en cuatro minutos hizo un parcial de 13-2 que fue el que marcó el devenir del enfrentamiento.
2
Ante la imposibilidad de producir desde dentro, el Acunsa GBC tiró hasta 36 triples con un pobre acierto. Los lanzamientos de dos fueron 31.
3
18 de los 24 puntos que el Zaragoza anotó en el primer cuarto fueron desde la pintura, y terminaron siendo 56 de 88.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.