Un partido brillante sitúa al GBC más cerca de los play off

La victoria del GBC de este domingo es importante, ya que da la oportunidad a los donostiarras de colarse en los puestos de play off. Los de Sito Alonso han logrado hacerse con un partido en el que el CAI Zaragoza no ha tenido acierto y se ha mostrado muy inferior a los locales. En definitiva, un partido que su entrenador, José Luis Abós, querrá olvidar.

El GBC ha empezado flojo el partido ante el CAI Zaragoza. Los maños se adelantaron en el marcador pero los de Sito Alonso no se durmieron y pronto empataron el partido. Enlos primeros minutos del encuentro no hubo un dominador claro. Durante unos minutos el CAI fue en cabeza pero dos triples consecutivos de Ramsdell le dio la oportunidad a los donostiarras de ponerse en cabeza y acabar el primer tiempo por delante 16-14.

Ramsdell y Cortaberría arrancaron los primeros minutos del partido con sendos triples. Los jugadores del CAI pensaban que Doblas era el jugador peligroso del partido. Cada vez que éste se internaba en el campo contrario dos jugadores maños lo bloqueaban. Así llegaba una de las faltas personales sobre el jugador del GBC. Pero el CAI también lo intentaba. Stefansson marcaba un triple acortando distancias con los donostiarras, que duró poco ya que en apenas un minuto llegaba el segundo triple de Cortabarría (27-24). Salgado entraba en el terreno de juego por Cortabarría. Volvía también Ramsdell, el hombre del partido, que marcaba otro triple (33-24). Tiempo muerto y Abós, entrenador del CAI, daba instrucciones claras de ir a por Ramsdell y tenerlo controlado. Así venía la falta de Jones a Ramsdell. Aún así, en el GBC todo scuentan y los de Zaragoza no estuvieron muy avispados en ver que el peligro está en cada jugador. Así llegaba un precioso gancho de Hanley, dejando el marcador 35 a 24 al finalizar el segundo cuarto. Ramsdell cerraba un parcial 15 puntos, con 5 triples y 5 rebotes.

El GBC empezó atacando, y llegó la canasta de dos de Robinson. El CAI lo intentaba pero no tenía su día. Tras el ataque de los maños los donostiarras se hacían con el rebote y llegaba un magnífico triple de Salgado. En el tiempo muerto Abós pedía dureza a sus jugadores, desesperado por los rebotes que estaban perdiendo. Pero nada. Llegaba un nuevo triple de Robinson, que era respondido con otro triple del CAI (43-27). El calvario de los maños continuaba con la lesión de Lompart, que se retiraba. Cuando parecía que los de Zaragoza despertaban gracias a una canasta de dos de Jones, salgado dejaba las cosas claras sobre quién mandaba en Illumbe y encestaba también de dos (48-29).

El fallo de Cortaberría en el saque de una falta de Jones sobre Robinson dabala posesión del balón al CAI, que Jones convertía en canasta. Los de Zaragoza parecía que empezaban a despertar, mostrando mayor acierto en los tiros y con una defensa que empezaba a complicar el juego del GBC. Jones estaba en racha y encadenaba cinco puntos, triple incluído, acortando la ventaja del GBC en tan solo nueve puntos. A falta de 2 minutos una falta personal de Jones daba la oportunidad a Robinso de lanzar dos tiros libres que entraban dentro del aro, pero al filo del final del tercer cuarto Rudez encestaba (51-44).

Un último cuarto para olvidar

En el último cuarto parecía que las cosas se ponían complicadas al GBC con un CAI que mostraba buen juego y acierto con un primer triple. Pero los donostiarras pronto reaccionaron y lograron ampliar su ventaja en siete puntos gracias a un falta personal sobre Doblas. Otra canasta de Salgado volvía a poner tierra de por medio entre ambos equipos (56-47).

Robinson imponía el juego del GBC con un triple en el cuatro y medio de la recta final del partido. Mientra el CAI se desinflaba, no atinaba y regalaba oportunidades a los donostiarras. Una asistencia de Salgado daba la oportunidad a Doblas de meter una bonita canasta. Luego llegaría una falta personal de Rudez sobre Robinson, dos tiros que el norteamericano encestaba.

A menos de tres minutos del final del partido, Cortabarría encestaba un triple que practicamente sentenciaba el partido (66-52). El CAI veía impotente como el GBC estaba siendo superior. Además de mala puntería en algunos tiros de ataque y en los libres. Rudez lograba acortar algo la distancia anotando los dos libres tras una falta personal. De poco le servían esos puntos a los maños ya que en los últimos compases del encuentro, tras anotar, hacían personales sobre los jugadores del GBC y les regalaban tiros libres a los donostiarras.

El GBC lograba un rebote a falta de siete segundos del final, una pelota que Robinson aguantó en posesión hasta que sonó el pitido final del partido. El marcador quedaba 73 a 62 a favor de los de Sito Alonso, en un encuentro en el que el equipo tuvo un juego y acierto brillantes.