La tercera derrota seguida del Real Unión le lleva a la zona de descenso

Encaró bien el Real Unión el comienzo del partido. Estableció sus límites defensivos lejos del área de Wright y consiguió anular la capacidad de remate del conjunto lucense. El cuadro de Llorente llegó un par de veces al área local sin llegar a poner en aprietos a Marcos Lavín. Lo más peligroso fue un tiro de Obi que rechazó un defensor.

La escuadra guipuzcoana concedió el primer disparo a los once minutos, en el que Raúl Hernández chutó fuera desde las proximidades del pico izquierdo del área. Un córner bien botado un par de minutos después por Quique Rivero lo remató Quintana con un puntapié impreciso. La respuesta del conjunto de Lolo Escobar, tras el saque de puerta, fue una llegada de Zoilo por la izquierda cuyo pase chutó raso Cabo. Wright atrapó el cuero en dos tiempos con la rodilla en el suelo. Poco después fue necesario detener el partido durante dos minutos por una lesión del jugador británico, que pudo haber pisado mal.

El Real Unión tenía una brecha por su derecha. Entre Zoilo y Bryan Mendoza llegaron otra vez por ese lado, antes de que Cabo chutase desviado. La opción de la escuadra unionista de salir tocando desde atrás estuvo a punto de costarle un disgusto. Wright hizo un regate agónico a Bryan Mendoza. Del susto a la celebración. Porque acto seguido Víctor San Bartolomé cedió a Munroe. A su centro al primer palo entró Sergio Benito, que anotó el 0-1. El empate se produjo a los 32 minutos. La acción la provocó en origen y finalización el lateral Marcos Sánchez. Su centrochut lo escupió el travesaño, pero la pelota le volvió desde la izquierda para poner un derechazo alto y violento que sacó el agua de la lluvia de las mallas.

Wright voló para elevar por encima del marco un pelotazo de Zoilo y al filo del descanso se escondió para evitar el gol olímpico de Cabo, la pelota cayó en el poste y, tras rebotar en Olaortua, se convirtió en el 2-1.

Pudo empatar el Real Unión a los cuatro minutos del segundo tiempo. Munroe centró desde la izquierda y la volea por el centro de Quique Rivero la rechazó de manera casi imposible Marcos Lavín. El perdón llevó a la condena. Un minuto después, por culpa de un córner que no debía concederse, llegó el 3-1. El Lugo sacó en corto, Zoilo colgó el cuero al segundo palo, la defensa vio pasar la pelota y Erik picó la pelota a la red.

Mikel Llorente quiso agarrarse al partido e introdujo a Cayarga. En el minuto 66, Yayo vio el desmarque por fuera de Perero, que estuvo indeciso tras salir desde la divisoria hasta el área. Wright desvió a córner la floja definición del jugador local. La escuadra irundarra tuvo alguna presencia ofensiva, pero no pudo maquillar el resultado.