Las pizarras funcionaban en Andorra. Astana había escalonado a varios corredores para hacer de puente a Superman López. También Movistar y Jumbo-Visma habían distribuido ... a sus piezas para apoyar a los líderes. Y cuando más emocionante estaba la etapa, una tormenta de granizo nos dejó sin imágenes. Coincidió con la caída de López y un contratiempo de Roglic, de tal manera que el decorado había cambiado por completo cuando se reanudó la retransmisión.
Ahí llegó la otra historia de la jornada, menos agradable. Lo fácil ahora es criticar. A los responsables del Movistar les va a caer encima una granizada de censuras. No soy la persona adecuada para ello porque he vivido esas experiencias en primera persona. Los directores no están solo para conducir el automóvil. Tienen que tomar decisiones. A veces, aciertas. Otras, te equivocas. Los aficionados al ciclismo con cierta edad se acordarán de la maniobra cuando dirigía a Orbea en el Tour con Cabestany y Delgado. O de aquella otra en Teka para defender el liderato de Alberto Fernández en la Vuelta al País Vasco, en la que sacrifiqué a Marino Lejarreta y Coll. Una salió bien y la otra, mal. En eso no ha cambiado el ciclismo. En el del siglo XXI, el resultado de las órdenes tampoco es siempre el mismo.
Entiendo que mandaran a Marc Soler esperar a Nairo Quintana porque la posibilidad de ganar la etapa continuaba intacta y Movistar es una escuadra que corre para ganar la Vuelta. Era una buena ocasión para sacar tiempo a rivales directos. Cuando estás en esa situación, debes jugarte el todo por el todo. Las decisiones se toman antes de conocer el resultado, no después. Por eso no comparto que Soler mueva la cabeza de esa manera, gesticule veinte veces. Sobran esas quejas.
Sucede que ni Quintana ni López poseen el punch de escaladores como Bahamontes, Julio Jiménez, Ocaña y Fuente. Aquellos no necesitaban a nadie para hacer de puente. Atacaban y aumentaban la diferencia, dos de ellos incluso a Merckx. ¿Que estos son más completos? Ya me dirán después de ver lo que les saca Roglic en la crono de mañana...
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