El calvario de Remco Evenepoel en el Tourmalet: del cabreo con la televisión al abandono
El ciclista belga ha decidido poner el pie a tierra tras una conversación con el coche de su equipo, el Soudal, después de haberse quedado al inicio de la ascensión al mítico puerto pirenaico
Remco Evenepoel no ha podido superar el exigente reto que le planteaba el Tourmalet tras dos de sus peores días encima de una bicicleta en ... la cronoescalada del viernes y la primera etapa de los Pirineos con final en Hautacam el jueves. El corredor belga del Soudal se ha quedado del grupo de los favoritos en el inicio de la ascensión al mítico puerta, a falta de casi 110 kilómetros para el final de meta. Y ahí ha empezado el principio del fin hasta que ha decidido abandonar, a dos semanas de participar en la Clásica San Sebastián.
Después de ceder respecto al pelotón, un compañero del Soudal le ha acompañado, pero Evenepoel le ha hecho saber que quería ir solo, a su ritmo. Además de sin piernas, el doble campeón olímpico y tres veces ganador en Donostia ha mostrado su lado más débil en la faceta mental. Mientras iba solo, hasta en dos ocasiones ha tenido un encontronazo con las motos de la televisión para decirles que no le grabaran.
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Después ha llegado el momento clave: la conversación con el coche del equipo Soudal para decidir qué hacer. Tras un intercambio de pareceres de un par de minutos, Evenepoel ha rebajado mucho el ritmo hasta que, a falta de siete kilómetros para coronar el Tourmalet, se ha bajado de la bicicleta poniendo punto y final a su participación en el Tour de este año. Cabe recordar que iba tercero en la general, portaba el maillot blanco que le acreditaba como mejor joven y que ya se había adjudicado una etapa.
Reaparece en la Clásica
Con este abandono, Evenepoel, en principio, no volverá a correr hasta que el 2 de agosto lo haga en la Clásica San Sebastián, en la que ya se ha calado tres veces la txapela y busca recuperar la corona después de que no participara el año pasado y fuera Hirschi el ganador. Además, coge fuerza el rumor de que podría participar después en la Vuelta a España para sacarse la espina del Tour y de una temporada complicada.
Tras fracturarse la clavícula, costilla y omóplato en diciembre en un accidente mientras entrenaba contra una furgoneta de Correos, no fue hasta abril cuando llegó su estreno en la presente temporada. Y lo hizo con victoria en la Flecha Brabanzona. Dos días después se mostró a gran nivel también en la Amstel Gold Race y fue tercero en un sprint final frente a Pogacar y Skjelmose, vencedor aquel día y que también ha abandonado este sábado el Tour tras una fuerte caída.
Pero después de estas dos clásicas, no ha vuelto a mostrar su mejor versión a excepción de las contrarrelojes. Se impuso en la de Romandía, Dauphiné, campeonato nacional de Bélgica y en la de la quinta etapa del Tour. Sin embargo, en la montaña se le ha visto menos potente que en otras ocasiones y el Tour de Francia lo ha demostrado. Se quedó en el Soulor a falta de más de 50 kilómetros para el final de etapa el jueves en la primera etapa de alta montaña y este sábado el Tourmalet le ha mandado a la lona.
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