Alex Aranburu: «Llego bien, pero es difícil acertar aquí»

– Si la pregunta es cómo llego al Tour, la respuesta es que muy bien. Pero esas carreras no tienen nada que ver con lo que viene ahora. Ganar siempre da un punto extra de confianza pero el Tour es el Tour.

– ¿Qué quiere decir con eso?

– Que el nivel es muy alto y que acertar en una carrera así es más difícil.

– Acertar. ¿Eso es ganar?

– Eso voy a intentar. Como he andado bien en las últimas semanas, la intención es meterme en la pelea. No he analizado en detalle todo el Tour pero me gustan los dos primeros días.

– Y el maillot amarillo, ¿le gusta también?

– Eso ya sería un sueño increíble, pero no pienso en eso.

– Pogacar, Van Aert, Van der Poel, Evenepoel, Roglic... Seguro que sí han pensado. ¿Le puede venir bien el marcaje entre ellos los primeros días?

– No lo sé. Hay que ver los movimientos que se dan en cada momento y hacer la lectura correcta. Pero para eso hay que estar ahí. Y para eso lo primero es tener piernas.

– ¿Tiene libertad en el equipo para ir a su aire?

– Sí, la idea es que haya días en los que tenga que trabajar para Enric (Mas) pero otros en los que pueda buscar protagonismo.

– En las fugas, supongo.

– Sí, esa es la intención en mi caso y en el de Lazkano una vez que pasen los días. Para eso hay que cogerlas, que no es fácil, luego tener muy buenas piernas y por último, algo de suerte.

– De los sprints, ni hablamos...

– No. Para eso tenemos a Gaviria y yo le ayudaré.

– Va para 29 años y es su tercer Tour. ¿Espera hacer valer ese punto de experiencia?

– Los otros dos años que vine al Tour también estaba bien de forma pero es verdad que era algo más novato. La experiencia ayuda pero acertar aquí es muy difícil. Sí que es verdad que vengo más asentado, con algo menos de nervios.

– ¿Qué le intimida o le da más respeto de esta carrera?

– La velocidad de los primeros días, la tensión y las caídas siempre impactan por muchas carreras que lleves encima.

– Supongo que también habrá margen para el disfrute...

– Sí, la cantidad de gente que se junta en las cunetas es una gozada, aunque en Euskadi estamos mal acostumbrados en ese sentido. Pero el ambiente es una gozada. Tengo ganas de empezar.