Nadie puede seguir al bicampeón Pogacar
El esloveno ataca a 104 kilómetros de meta para defender el maillot arcoíris en un día aciago para Evenepoel, con piernas pero sin cabeza
La estrategia de Tadej Pogacar para repetir título mundial fue aparentemente simple: 'que me siga quien pueda'. Si el esloveno rompió la carrera el año ... pasado en Zúrich a 100 kilómetros de meta, esta vez subió la puesta y aceleró a falta de 104 en las duras rampas del Monte de Kigali, abarrotado para recibir al primer Mundial en tierras africanas. El resultado, un destrozo absoluto del que el esloveno fue el más beneficiado y que le sirvió para convertirse en doble campeón del mundo. Aventajó en 1:28 a Remco Evenepoel, que tuvo un comportamiento propio de un juvenil, y en 2:16 al irlandés Ben Healy.
La dureza de la prueba fue extrema, y muestra de ello es que de los 165 corredores que tomaron la salida tan solo terminaron 30. Pogacar completó los 268 kilómetros en 6 horas y 21 minutos, a una media de 42 kilómetros por hora. Hubo velocidad desde el inicio y después de 150 kilómetros en el circuito urbano el pelotón, en la vuelta larga que incluía las subidas del Monte Kigali y el Muro de Kigali, se rompió por completo ante la mirada de miles de personas que llenaron y animaron la carretera.
Pogacar aceleró a 104 kilómetros de meta, Evenepoel mostró síntomas de flaqueza y solo Ayuso y Del Toro pudieron seguir la rueda de su líder en el UAE. El español se lanzó en el descenso, ilusionado por verse tan fuerte, pero se estrelló contra el muro adoquinado de 300 metros al 15% de pendiente media, donde se marcharon el esloveno y el mexicano.
Por detrás, comenzó la montaña rusa emocional de Evenepoel. Al coronar el Monte Kigali ya hizo algún gesto para transmitir que no se encontraba cómodo con la bicicleta con la que había completado los primeros 160 kilómetros sin problemas. La carrera regresó al circuito urbano y cambió de bicicleta en los boxes de Bélgica, pero 10 kilómetros después, mientras rodaba en el grupo perseguidor a 45 segundos de Pogacar y Del Toro, volvió a pedir la asistencia del coche de equipo. Al ver que no llegaba, decidió incomprensiblemente echar el pie a tierra y esperar parado la llegada de su bici original. El resultado final fue que perdió un minuto respecto al grupo principal y lo peor es que el belga demostró ser el segundo más fuerte del Mundial, porque redujo esa diferencia, siguió adelante y no tuvo problemas en asegurarse la medalla de plata.
Mientras Evenepoel perdía sus opciones de victoria, Del Toro resistía a Pogacar a duras penas. El esloveno llegó a esperarle en la cota de Kimihurura, pero las piernas del mexicano no daban para mucho más y Pogacar comenzó una cabalgada en solitario de 66 kilómetros en la que gestionó la renta del escaso minuto sin sufrimiento.
A sus 27 años recién cumplidos sigue agrandando el palmarés. Cuatro Tour de Francia, dos Mundiales, tres Liejas, dos Tour de Flandes... y el último objetivo de la temporada será tratar de conquistar el quinto Giro de Lombardía consecutivo.
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