Bernal gana la 'etapa Tour' de Occitania y decanta a su favor la meritocracia del Ineos

Faltaba hablar en la carretera, a ser posible en un escenario parecido al del Tour de Francia, para aclarar quién asume los galones en el equipo Ineos. Ayer quedó claro. Manda Egan Bernal. El colombiano y último ganador de la Grande Boucle se adjudicó en solitario la etapa reina de la Ruta de Occitania, que incluía las ascensiones a Port de Balés, Col de Peyresourde y Col de Beyrède, donde estaba situada la llegada.

Bernal transmitió en todo momento sensación de control y le bastó un demarraje final para alcanzar la meta en solitario, metiendo diez segundos a su compañero de equipo Pavel Sivakov, y diecisiete al ruso del Astana Aleksandr Vlasov. Aguantó el tipo Pinot (Groupama) a medio minuto, pero por detrás los grandes nombres cedieron uno o más.

Chris Froome se dejó más de cinco minutos y buena parte de su credibilidad para liderar la formación británica en el próximo Tour de Francia, que comienza a finales de mes. No obstante, el Ineos se cuidó mucho de garantizar la imagen de la deportividad entre los dos grandes focos mediáticos de la jornada. Froome felicitó a Bernal entre una nube de cámaras y el propio mánager del equipo, Dave Brailsford, irrumpió en la escena de manera nada casual para conseguir la foto de la nueva normalidad. La de la vieja meritocracia, la que viene situando al joven colombiano por delante del viejo británico. Esto solo acaba de empezar pero... ya manda Bernal.