El Bera Bera logra normalizar algo excepcional

El anuncio de la retirada de las capitanas al finalizar la temporada le ha añadido a los últimos partidos una mayor emotividad. Menéndez y Arrojeria se despidieron este sábado del Bera Bera. Dos guipuzcoanas importantísimas en un vestuario que les va a echar de menos. El último gol en la carrera deportiva de Arrojeria rubricó el triunfo de las de Bidebieta –no podía ser otra– tras un partido igualado en el que al Bera Bera le tocó sufrir.

No fue un camino de rosas. No consiguieron las de Imanol Álvarez escaparse en el luminoso en la primera parte y se atascaron en el inicio de la segunda mitad. Las pérdidas se sucedieron pero las donostiarras no se pusieron nerviosas y tiraron de veteranía hasta el final.

El Bera Bera jamás falla en los partidos decisivos y lo volvió a demostrar. A falta de un minuto para el final, Lyndie Tchaptchet robó un balón que prácticamente dio la victoria. Con el 23-25 en el luminoso Oppedal, ayer con cuatro tantos, marcó y trató de fastidiar la fiesta donostiarra, pero apareció la de Usurbil. Anotó para cerrar el resultado y una carrera deportiva sensacional.

Nada más pitar los árbitros el final, estalló la fiesta en Elche y Esther corrió entre lágrimas a abrazar a Menéndez en un último partido como profesionales que nunca olvidarán. Un punto final a una temporada espectacular del Super Amara que una vez más ha conseguido normalizar algo excepcional.

Las paradas de Lucía Prades, los lanzamientos imposibles de Ogonovszky, la letal Karsten desde los siete metros, Tchaptchet para empatar o los goles desde la esquina de la nueva capitana del equipo, Maitane Etxeberria, propiciaron una victoria sufrida pero que se empeñaron en lograr.

Fue la internacional argentina, desde los siete metros, la que se encargó de inaugurar el luminoso del Esperanza Lag. El Elche, intentaba frenar el ataque posicional del Bera Bera y Karsten, a un lado y al otro de la portería, batió a Morales para arrancar con un 0-2. Las de Joaquín Rocamora no tardaron en igualar el resultado. Estaban más que dispuestas a pelear. Cada vez que las azules lograban una renta de dos goles, Tchaptchet (2-4), Ogonovszky (3-5), Maitane Etxeberria (5-7), las ilicitanas igualaban la contienda.

Intentó durante todo el partido el Elche evitar las transiciones rápidas de las de Bidebieta, consciente de que las azules corriendo no tienen rival. No lo consiguió cuando Luis mostró esa letalidad, 6-8. Erauskin marcó el 10-12 y un misil de Ogonovszky, demostró que no hay quien la frene cuando encuentra el espacio para lanzar, 12-14.

Tras el paso por vestuarios el Elche reaccionó. La aparición de una inspiradísima Oppedal y las trece perdidas de las donostiarras provocaron que las ilicitanas se pusiera por delante por primera vez, 15-14.

Etxeberria recuperó el mando en el marcador para el Bera Bera a falta de cinco minutos para la conclusión del partido, 21-22. Marcó Oppedal, respondieron con goles Arrojeria y Etxeberria para el 22-24. Oppedal no se rindió y Karsten le respondió, 23-25. Fue en ese momento cuando el Elche perdió el balón que terminó en las manos de Tchaptchet. El final, con el gol de Arrojeria, ya es historia de los éxitos del Bera Bera.