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El reloj corre sin piedad. Menos de 30 segundos para el final, partido empatado a 69 y el drama del descenso acecha al IDK Euskotren, ... invitado inesperado a una fiesta a la que acude con etiqueta. Presume de acabar de llegar de capitales europeas de la canasta como Belgrado o Atenas y relata al resto sus contundentes victorias ante equipos de renombre -Estrella Roja-, pero en la batalla de la permanencia no importa ni quién eres, ni de dónde vienes. Importan los hechos, y Maria Eraunzetamurgil habló en la cancha en el momento más crítico de la historia del IDK Euskotren.
La alero donostiarra, de vuelta a casa tras su paso por el Estudiantes, el Valencia Basket y la selección, recibió el balón en la esquina del Pazo de Lugo y ejecutó el tiro en suspensión más importante de su carrera. En unos minutos en los que los nervios encogieron las muñecas, a Eraunzetamurgil no le tembló el pulso.
El balón entró, el cronómetro se paró en los 27.6 segundos y el marcador mostraba un aliviador 69-72. El Ensino, sin nada en juego, intentó forzar la prórroga y alargar cinco minutos más su temporada, pero el triple de Laura Howard tocó hierro y el rebote fue a parar a las manos de Eraunzetamurgil. La autora del decisivo triple obtuvo el poder de otorgar una vida más al IDK Euskotren, que no debe perder el tiempo en reflexionar por qué un equipo que ha jugado esta misma campaña competición europea y aspiraba a continuar creciendo ha estado a punto de perder la categoría y quién sabe si algo más. La ventaja de terminar la temporada un 19 de abril es que hay tiempo de sobra para esa reflexión. El balón no volverá a volar hasta principios de octubre.
La segunda temporada compaginando la Liga con la competición europea -la primera fue en la 2022/23 y en el momento de la eliminación el equipo estaba en puestos de descenso- ha terminado rozando el desastre. Al final, de nada ha servido ser primeras de grupo de la Eurocup con palizas a equipos de dudoso nivel, superar la ronda de dieciseisavos de final y caer en octavos contra un Dinamo Sassari que posteriormente fue apalizado por el Ferrol por 40 puntos y actualmente está a punto de descender en la liga italiana. Es un tema a replantearse seriamente para futuras aspiraciones. Además, no ha habido reacción en tres meses y, a la postre, el equipo se ha salvado por dos milagros, los que logró ganando al Valencia Basket -su primer triunfo en 17 enfrentamientos ante las taronjas- y al Ardoi, colista que batió en la prórroga tras llegar 49-64 a los cinco minutos finales.
Ensino
Soariano (10), Howard (15), Castedo (12), Asinde (4), Giomi (10) -quinteto inicial- Peña (0), Lamana (7), Garfella (0), Fequiere (11).T1: 11/15; T2: 14/40; T3: 10/19; REB: 28 (19+9); ASIST: 13; PÉR: 16; VAL: 69.
69
-
74
IDK Euskotren
Prieto (7), González (4), Eraunzetamurgil (10), Massey (7), Bulgak (18) -quinteto inicial- Cornelius (5), Buch (9), Pendande (14).T1: 13/13; T2: 20/36; T3: 7/20; REB: 34 (25+9); ASIST: 17; PÉR: 19; VAL: 88
Parciales: 22-19, 11-22 (33-39), 25-15 (58-54), 11-20 (69-74).
Árbitros: Rodrigo Palanca, María Cortés y Alejandro López. Giomi fue eliminada por cinco faltas.
El escenario y las circunstancias obligaban a un inicio firme. No como el de la jornada anterior en Murcia, que fue de 24-10. No había otra opción que salir con el cuchillo entre los dientes, y así fue. La tensión del IDK Euskotren en defensa fue la adecuada, con Alba Prieto atenta a las líneas de pase y Eraunzetamurgil agresiva y haciéndose larga cerca del aro, fruto de ello los dos tapones que logró en los primeros minutos. En ataque las cosas podían marchar mejor, pero como se suele decir, la defensa gana campeonatos y, en este caso, salvaciones. El Ensino tan solo logró dos canastas en juego -y dos tiros libres- en algo más de seis minutos y las guipuzcoanas, apoyadas por una treintena de aficionadas en la grada del Pazo, comandaban el marcador por un ajustado 7-9.
Pero nunca se fíen de un equipo que no se juega nada. Parecen inofensivos, y cuando menos te lo esperas, te complican la vida en un abrir y cerrar de ojos. Un rebote ofensivo fue la chispa que encendió a las gallegas, que han terminado su temporada en tierra de nadie y fuera del playoff. Los rebotes ofensivos los carga el diablo. Desestructuran las defensas y crean buenas oportunidades de tiro al atacante, y Castedo recibió en la posición frontal del triple para poner a su equipo por delante. Fue la primera diana de las tres consecutivas que anotó el Ensino en apenas minuto y medio (16-12, min. 8) y que descolocaron al IDK Euskotren, que perdió el norte por momentos y permitió otras dos canastas fáciles para concluir 22-17 el primer cuarto.
Que llegara el descanso de entre cuartos fue un alivio. El IDK se detuvo un minuto, volvió a pensar con sentido y recuperó el tempo del partido. Un triple de Cornelius y cuatro puntos de Buch dieron las primeras ventajas a las guipuzcoanas, que llegaron a los seis puntos, la máxima ventaja de toda la tarde, al descanso (33-39).
El Ensino, sin presión alguna, terminó por desmelenarse y empezó la segunda mitad con tres triples seguidos para darle la vuelta al marcador (45-42), hacer dudar al IDK Euskotren y meter miedo con el 8 de 12 en triples que estaba firmando en su hoja de estadística. Llegaban los minutos de la verdad, donde las valientes dan un paso adelante, y ante las inexplicables cuatro pérdidas de balón y un triple que no tocó aro que protagonizó una veterana como Buch -catorce temporadas en Liga Femenina-, Eraunzetamurgil, quién si no, asumió galones en los momentos más críticos con un triple y una penetración que partió la defensa en dos (45-47, min. 26).
El partido llegó 58-54 al último cuarto y, por momentos, se avecinaba lo peor. Capaz de lo mejor y lo peor, el IDK Euskotren logró un parcial de 0-6 que encarriló el partido (61-65), pero una pérdida de Alba Prieto y otra de Eraunzetamurgil -la decimoctava del equipo- dieron una oportunidad más al Ensino, que no la desaprovechó.
El parcial llegó desde el otro bando, 7-2 (68-65), y cuatro puntos entre Buch y Bulgak y un tiro libre fallado por el Ensino dejó en juego la permanencia con empate a 69, ya que el equipo que necesitaba perder el Celta -cualquier empate con el Araski condenaba al IDK-, cayó con estrépito en Valencia (90-46).
69-69 en el marcador del Pazo de Lugo, el balón llega a las manos de Maria Eraunzetamurgil...
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