Garbajosa no descarta que las ligas de IDK y GB acaben en la pista

El dirigente madrileño es consciente de que «ninguna solución parece buena» y mandó un aviso muy claro, ya que «todo lo que no se decida en una cancha corre el riesgo de ser judicializado». Cualquier decisión que se tome va a dejar a muchos equipos descontentos: posibles campeones, aquellos que luchan por un ascenso, los que se clasifican para los play-off y los que descienden.

En la LEB Oro, categoría del Gipuzkoa Basket, tiene su efecto cascada en los dos grupos de LEB Plata y en la liga EBA. Ocurre lo mismo en la Liga femenina Endesa, donde toma parte el IDK Euskotren, y en la Liga Femenina 2, a la que pertenece el Añares de Azpeitia.

Garbajosa confesó que «queremos que en la cancha se diriman los dos equipos que se merecen el ascenso y que se produzcan de facto». Respondió así a una pregunta directa sobre el primer puesto que compartían Gipuzkoa Basket y Valladolid cuando se paró la liga.

Advierte Garbajosa de que «si no se acaban las competiciones en la cancha, corremos el riesgo de entrar en una espiral. Los equipos que se sientan perjudicados y no hayan podido pelear en la pista podrían recurrir en su legítimo interés». Garbajosa se felicita de que estas últimas temporadas la Española «ha desbloqueado los ascensos desde la LEB a la ACB».

El máximo dirigente del ente federativo no quiso adelantar ninguna fecha sobre un posible retorno a la actividad y siempre antepuso «el bienestar general de la sociedad» al deporte, aunque reconoce que «somos una herramienta de entretenimiento para la gente». Eso sí, el exjugador madrileño repitió que resolver todas las competiciones en la pista «es lo más justo y evita problemas con los calendarios».

Preguntado por si hay opciones de jugar a puerta cerrada, el exinternacional dijo que «ojalá pueda haber aficionados en las gradas porque dan ese punto diferencial al deporte. Pero al final, ¿cuántos aficionados lo siguen por la cancha y cuántos por televisión o radio? El deporte sin espectadores en la cancha pierde mucho pero hay otro tipo de espectador que también paga y consume, y al que hay que darle esa oportunidad».