Fallece Janis Timma, figura clave de la Letonia que divirtió a Europa
El alero letón de 32 años, con pasado en varios equipos de la Euroliga, entre ellos el Baskonia, ha sido hallado muerto en Moscú
«La conexión humana es la piedra angular de nuestra salud mental. Por favor, cuídense unos a otros». Es la frase que ha escrito Kristaps Porzingis a primera hora de este martes para lamentar el fallecimiento de su compañero, compatriota y amigo Janis Timma, hallado muerto esta pasada noche en Moscú por causas que apuntan al suicidio. El alero letón de 32 años, con altibajos en su carrera, fue uno de los artífices de uno de los equipos que mejor han jugado en Europa los últimos años.
Letonia no ha sido tradicionalmente una potencia de la canasta, pero el surgimiento de la que en su país puede llamarse la generación de oro ha alzado al país báltico a contar con una selección puntera que a pesar de no haberse colgado ninguna medalla, ha dejado huella en la memoria del aficionado al baloncesto. Y Janis Timma fue figura clave en ese logro.
Para una selección que solo ha jugado un Mundial en su historia, el último de 2023, en el que quedó quinto; su única participación olímpica data de Berlín 1936; y tiene dos medallas en Eurobasket, las dos de casi hace un siglo (oro en 1935 y plata en 1939), la irrupción del grupo formado por Kristaps Porzingis, Dairis Bertans, Janis Timma, Janis Strelnieks, Janis Blums, Davis Bertans o Rolands Smits fue un soplo de aire fresco para todos los aficionados y una bendición para el baloncesto.
El Eurobasket de 2017 fue el anticipo del baloncesto que reina actualmente. Jugadores de enorme envergadura moviéndose sobre la pista como si midieran 1,80 metros, rango de tiro desde cualquier punto de la cancha de ataque y una estrella dominadora como Porzingis en ese momento que lo aglutinaba todo pero que también generaba oportunidades para el resto, y bajo su amenaza y la excelente dirección de Strelnieks Janis Timma encontró su espacio, quizás el mejor que ha tenido en su carrera.
En ese campeonato, a pesar de empezar perdiendo ante Serbia, Letonia enamoró y soñó con el oro. Desarbolaron a una Rusia todavía de calidad (22 puntos de Timma), pasaron por encima de Montenegro en octavos de final (21 puntos de Timma) pero se toparon con la Eslovenia de Goran Dragic y Luka Doncic en cuartos de final, en uno de los mejores partidos FIBA de la última década.
Los a la postre campeones ganaron 103-97, pero la semilla letona ya estaba plantada. En el Mundial del año pasado terminaron quintos con una nueva generación y en 2025 su capital, Riga, va a acoger la fase final del Eurobasket. Un premio y una oportunidad para rendir tributo a uno de sus jugadores clave en el crecimiento del baloncesto en el país báltico, que terminó promediando 14 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias en ese torneo continental.
Fuera del mundo de las selecciones nacionales, Timma dio el salto a la primera escena en el Zenit San Petersburgo. Jugó una temporada discreta en el Baskonia en la 2017/18, la de después del Eurobasket, y luego pasó por Olympiacos, Khimki, Unics Kazan, Darussafaka y Obradoiro, su último club.
