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La buena noticia de que el cielo esté a once puntos de diferencia es que el infierno no está a diez o menos. El partido ... del IDK Euskotren de esta noche en el Josean Gasca (20.00 horas, ETB4) supone un bonus de felicidad. Derrotar al Dinamo de Sassari por esa diferencia le clasifica para los cuartos de final de la Eurocup, donde espera el vencedor de la eliminatoria entre el Huntherm húngaro y el Baxi Ferrol. El cuadro de Ibaeta le podría dar un poco de emoción si gana por diez puntos al final de los cuarenta minutos, con lo que se debería disputar una prórroga.
«Es un partido para jugar sin prisa», admite Azu Muguruza. «En el baloncesto moderno diez puntos no son nada. Mejor tenerlos a favor, pero somos conscientes de que se le puede dar la vuelta a la eliminatoria». La entrenadora del IDK sabe que el triunfo liguero ante un equipo de Euroliga como el Casademont Zaragoza ha insuflado «confianza» al equipo guipuzcoano para intentar hoy la remontada.
Se da la circunstancia de que los dos equipos están cuajando una trayectoria irregular en su competición doméstica. El conjunto sardo lleva cinco derrotas consecutivas en la Lega italiana y navega con un saldo de cuatro triunfos y ocho derrotas. El fin de semana pasado perdió ante el Faenza 73-58, nuevamente con Sparkle Taylor como máxima anotadora con 25 tantos. Hoy también va a ser baja la interior croata Ana-Marija Begic, algo de lo que el IDK se puede beneficiar.
«No podemos caer en la ansiedad al principio del partido y pensar en la remontada o que hay que restar enseguida la diferencia», reconoce la entrenadora del IDK Euskotren, que alerta a sus jugadoras de que «hay que tomarse el partido como uno más aunque el envoltorio sea distinto».
Muguruza tendrá a nueve jugadoras a su disposición –no parece que vaya a reaparecer Mbulito, quien está atravesando un 'via crucis' muscular–, las mismas que participaron en el encuentro de ida. La nueva jugadora del IDK, Adut Bulgak, no está inscrita para esta eliminatoria y jugará los cuartos si las guipuzcoanas pasan de ronda.
Cuarenta minutos son muy largos, como se vio en el Palaserradimigni de Sassari, donde en el último minuto, el IDK pasó de perder por cinco a caer por diez puntos de diferencia. «Ellas tienen tres jugadoras de claro talante anotador», confiesa Muguruza en referencia a Taylor, Carangelo y Gonzales, «pero ya nos ha demostrado que es un conjunto muy rocoso, que se cierra muy bien atrás y complicado de sorprender», dice la entrenadora del IDK.
No hay duda de que en los puestos cercanos al aro el equipo de Ibaeta, con Pendande, Halvarsson, Becker y Massey, es muy superior a las italianas que solo cuentan con Diallo y Toffolo. «Será importante también dónde está el criterio arbitral, porque en la ida hubo un momento en el que apenas se podía penetrar», alerta Muguruza, quien es consciente de que en el partido de Cerdeña «fallamos muchas canastas fáciles».
El cielo está a once puntos y el Gasca siempre esconde sorpresas. Dos axiomas para una remontada épica.
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