Johnny Depp: «Nadie está seguro, solo hace falta que alguien diga una frase y dé en la diana»

Esa denuncia sirvió para que algunas voces cuestionasen la idoneidad de otorgar a Depp el galardón. «Me preocupaba la concesión de este premio por si iba a ofender a la gente. No quiero ofender a nadie. Yo solo hago películas», añadió. Al mismo tiempo agradeció el premio y la visión que «tanto la organización del certamen, como José Luis Rebordinos, la ciudad y el alcalde tienen de mí, por no comprar lo que ha sido durante demasiado tiempo un producto o esa noción que de mí no existe».

Los juicios mediáticos, especialmente en redes sociales, le han perseguido desde que se supo de la acusación de Amber Heard. «La situación es muy compleja», afirmó. «Esta inmediatez a la hora de juzgar basada en el aire contaminado, la cultura de la cancelación te golpea desde distintos ángulos», dijo. «Estos movimientos que han surgido, muchos de ellos con buenas intenciones... en estos momentos están descontrolados. Nadie está seguro, ninguno de nosotros», insistió en un tono reflexivo en el que elegía cuidadosamente cada palabra que decía.

En este aspecto defendió que «da igual que un juicio se tome una licencia artística, cuando hay una injusticia contra ti o contra alguien a quien quieres, toma una postura, no te quedes sentado porque te necesitan». Quiso resaltar que esto lo han vivido «muchos hombres, mujeres e incluso niños con distintos tipos de posturas desagradables. Y empiezan a pensar que esto es normal», alertó.

En su larga carrera cinematográfica confesó elegir los personajes variopintos que ha interpretado según su intuición. «Hago una primera lectura de guión y si paso de la página 15 me interesa», bromeó. «Cuando descubres que hay algo dentro del personaje que te engancha, cuando ves que puedes dar algo de ti y que puedes aportar en la parte emocional, surge la chispa», explicó.

«Todos mis personajes han sido diferentes pero están ligados, del peor a Eduardo Manostijeras», comentó. «Curiosamente todos están entrelazados. Hay una especie de hilo que los une, es la sensación que tengo de estar detrás de la cortina moviendo los hilos», observó.

Aseguró tener la sensación de que los personajes le eligen a él. «Es una cosa muy extraña», manifestó. Y reconoció que cuando ve las fotografías de todos sus papeles le llevan a los recuerdos de las grabaciones de las películas y «me evocan los sentimientos que tuve al hacerlos. Nunca los pasas o los dejas de lado, los guardas en tu persona, en un cajón dentro de ti», explicó. Y bromeó: «veo todo y pienso que me tenían que haber despedido hace muchos años, me siento muy afortunado».

Su relación con las películas empezó siendo un chaval viendo cine mudo. De ahí pasó a aficionarse al cine de terror y en blanco y negro. «Por eso creo que conecté con Tim Burton, porque él es muy fan de este género», contó. «Lo que más me gusta de hacer este tipo de películas es que me encuentro muy cómodo detrás de la máscara, del maquillaje, de ese tipo de trajes. Me hace alejarme de la gravedad de mí mismo».

El actor definió a cada personaje como «una receta para un plato especial». Para Depp la primera regla en la interpretación es «estar dispuesto a quedarte ahí desnudo, a romperte la cara por las distintas elecciones que has hecho y por las que no has elegido». El límite manifestó tenerlo puesto «en la fina línea que divide el hacer lo justo o pasarse de ridículo».

En la carrera de Johnny Depp se contabilizan 90 títulos, «llevo más de treinta y tantos años haciendo cine y aprendiendo», comentó. Si hay un personaje que en los últimos años le ha acompañado es el Capitán Jack Sparrow. «Este personaje no me va a abandonar nunca», decía en referencia a la decisión de Disney de prescindir del capitán de Piratas del Caribe. «No necesito una empresa para hacerlo, puedo hacerlo yo mismo, ese es el placer de interpretarlo», manifestó. «Voy a estar siempre dispuesto a decir cosas tontas para que la gente se ría, de eso va Jack Sparrow. Puedo viajar literalmente con él en una caja», explicó.

Depp declaró que Hollywood «ha subestimado a los públicos» y que «no es lo que era ni puede pretender serlo». Describió el trabajo alrededor de una película como un «pandemónium». En Hollywood «hoy en día, el caos, peleas, todo lo que son los estrenos hasta el streaming, todo es un 'hagamos lo que hagamos para conseguir lo que quieren'», apuntó, «las enormes empresas asumen el control de estas cosas».

La pandemia también ha tenido sus efectos en la industria cinematográfica. «Ha tenido efectos muy serios a nivel de salud», pero el único aspecto que «no está mal», afirmó «es que ha obligado a quedarse a las familias en casa durante mucho tiempo con una televisión en la que poder ver películas. Supongo que ese es el lado positivo», reflexionó.

Es la tercera ocasión que visita el Zinemaldia, el año pasado vino como productor del documental sobre el líder de la banda irlandesa 'The Pogues', 'Crock of Gold', que obtuvo el Premio Especial del Jurado. Su último trabajo es 'El fotógrafo de Minamata' con Andrew Levitas. Ayer dijo que el Zinemaldia es «un festival de cine real que tiene que ver con las películas, no con hacer la pelota a nadie».